TOKIO.- El primer ministro ABE SHINZO se comprometió a garantizar que la reforma inmigratoria que permitirá la llegada de extranjeros no cualificados “se desarrolle sin problemas”.
En rueda de prensa, el jefe de Gobierno destacó la necesidad de la reforma porque su país padece una escasez de mano de obra a nivel nacional y por ello necesita más trabajadores extranjeros.
”A la brevedad estableceremos un marco operacional que límite el número de trabajadores extranjeros y restrinja el periodo de su estancia porque quiero dejar en claro que no es una política de inmigración”, dijo.
Finalmente, sostuvo que revisará el sistema de formación técnica de jóvenes extranjeros para que sea administrado de manera adecuada y se evite que los empresarios abusen de ellos.
EL DATO
El último fin de semana el Parlamento promulgó el proyecto de ley enmienda la Ley de Control de Inmigración creando dos nuevas categorías de visas para trabajadores extranjeros.
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