TOKIO.- Una de las principales corporaciones que administran restaurantes familiares anuncio un ambicioso plan para evitar contagios de COVID-19.
Se trata de Skylark Group que tiene previsto emplear robots camareros para transportar comida hasta una mesa designada y luego recoger los platos una vez que los clientes terminan de comer.
De esta manera, también buscan compensar la escasez crónica de trabajadores en la industria de restaurantes sin sacrificar el servicio.
Además, el uso de robots reducen el contacto entre los clientes y el personal contribuyendo a reducir el riesgo de transmisión del virus.
Skylark Group ha realizado pruebas con robots camareros en agosto pasado en la capital nipona, logrando reducir a la mitad la cantidad de pasos que los miembros del personal tomaron durante las horas punta.

El objetivo es lograr que el servicio se encuentre operativo en más del 60% de los aproximadamente 3.000 restaurantes de Skylark en el país.
La financiación provendrá de los 43.000 millones de yenes recaudados por Skylark en junio, de los cuales 6.000 millones de yenes se han destinado a inversiones en tecnología.
EL DATO
Desde febrero pasado, Skylark adoptó el sistema de menús de pantalla táctil para evitar el contacto de los trabajadores con los clientes. El año pasado empezó a recibir pagos sin efectivo.
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