TOKIO.- La Corte del Distrito de Saitama condenó a la pena de SHIKEI (muerte) a un extranjero acusado de cometer un múltiple homicidio en la ciudad de Kumagaya.
Se trata del peruano VAYRON JONATHAN NAKADA LUDEÑA (32) hallado responsable de robo y asesinato de seis personas ocurrido en septiembre de 2015.
El presidente del Jurado, Saito Naoto, aceptó el pedido de pena capital solicitado por la Fiscalía por los crímenes extremadamente crueles e inhumanos cometidos al asesinar a seis personas incluidas dos menores de edad.
Por ello rechazó los argumentos de la defensa del peruano quienes solicitaban se le declare inocente porque “padece de una esquizofrenia claramente probada que lo eximía de responsabilidad en sus actos” y por ello recomendaban su deportación.
“La consecuencia de acabar con la vida de seis inocentes de manera cruel es grave (…) los esfuerzos del acusado por esconder los cadáveres y limpiar los rastros de sangre de la escena del crimen demuestran que el acusado era consciente que su actitud era criminal”, dijo Sasaki.
Medio millar de personas acudió a la sede judicial para participar de un sorteo y obtener de los 24 asientos destinados al público en general en la sala de audiencias.
2015年9月熊谷市で起きた、6人の殺害事件で強盗殺人の罪に問われていた、ペルー国籍のナカダ・ルデナ・バイロン・ジョナサン被告に、3月9日さいたま地裁は死刑を言い渡しました。
Posted by ペルーニュース日本語 on jueves, 8 de marzo de 2018
HECHOS
De acuerdo a la denuncia fiscal, entre el 14 y 16 de septiembre de 2015, Nakada Ludeña ingresó a tres viviendas en la ciudad de Kumagaya, ubicada al norte de Tokio, con el propósito de apropiarse de dinero y objetos de valor.
Para cumplir con su objetivo, el peruano acuchilló mortalmente a la pareja integrada por Tasaki Minoru (55) y su esposa Misae (53) apropiándose de unos 9 mil yenes en efectivo y el coche de ambos.
Cerca al lugar, se halló sin vida a la Shirai Kazuyo (84) en cuya vivienda Nakada Ludeña degustó algunos alimentos y bebidas en presencia del cadaver.
Finalmente, en la vivienda de Kato Miwako (41) se halló no solo su cuerpo apuñalado sino también el de sus hijas Misaki (10) y Haruka (7) que estaban escondidos en un armario.
En ese inmueble tras ser descubierto por la Policía se profirió cortes en las muñecas, se persignó y arrojó desde el segundo piso sufriendo un traumatismo encéfalo craneano que lo mantuvo en un hospital durante varias semanas.
Al ser dado de alta fue arrestado el 8 de octubre en un primer momento por el asesinato y robo al matrimonio Tasaki. Luego se le ampliaron las acusaciones en relación a las otras cuatro muertes.
Hace unas semanas, durante una de las audiencias, Nakada Ludeña quien desarrolló una conducta extraña al cubrirse las orejas en todo momento, manifestó no recordar haber asesinado a persona alguna.
2015年9月に熊谷市で起きた強盗殺人事件で罪に問われているペルー国籍のナカダ・ルデナ・バイロン・ジョナタン被告(32)の裁判員裁判の論告求刑公判が19日に開かれた。検察側は死刑を求刑。
Posted by ペルーニュース日本語 on domingo, 18 de febrero de 2018
Su defensa presentó una evaluación psiquiátrica que concluía que padece de esquizofrenia, resultados que contradecían a las pruebas realizadas por la fiscalía que determinaban que no sufría de trastorno mental alguno y era imputable de sus actos.
En total se desarrollaron doce audiencias en la Corte del Distrito de Saitama.
HISTORIA FAMILIAR
Vayron Jonathan Nakada Ludeña nació en el seno de una familia numerosa (once hermanos) quedó huérfano cuando era muy pequeño.
“No tenía amigos, nunca tuvo enamorada, no quería salir, solo hablaba con nosotros”, manifestó Maria Elena Espejo Ludeña, su hermana mayor a la prensa japonesa que viajó hasta el Perú.
También agregó que cuando cumplió la mayoría de edad legal (18 años) Vayron emigró a Japón al encuentro de sus otros hermanos pero nunca logró adaptarse.
El último trabajo que desempeñó fue en una fábrica de alimentos a la cual renunció a vísperas de cometer el múltiple homicidio.
DESTINO FATAL
En el 2007, otro de los miembros, Pedro Pablo Nakada Ludeña bautizado por la prensa peruana como el ‘Apóstol de la Muerte’ fue condenado a 35 años de cárcel por el asesinato de 18 personas pero luego fue internado en un centro psiquiátrico porque padece de esquizofrenia paranoica.
SHIKEI
De acuerdo al Keihō (Código Penal Japonés) vigente, la ejecución de los condenados a muerte se realiza en la horca.
El ministro de Justicia es quien tiene la última palabra porque es quien firma y coloca su sello en la orden de ejecución. La ley establece que ésta debe realizarse dentro de los seis meses posteriores a la sentencia.
En el archipiélago nipón existen siete centros penitenciarios donde están recluidos los condenados a muerte.
En ese lugar permanecen aislados y sólo se les permiten visitas muy limitadas de familiares y abogados siempre en compañía de un efectivo de seguridad.
El Código Penal establece “el principio de reserva” en la ejecución de la pena capital, es decir, se mantiene en absoluto secreto la fecha de la ejecución y a los condenados se les notifica su muerte el mismo día en que van a ser ahorcados mientras que sus familiares se les notifica una vez realizada la ejecución.
El ministro de Justicia se encarga de informar públicamente los nombres y los delitos de los condenados después de su ejecución.
OTRO DESTINO
Un peruano volvió a concitar la atención de la prensa japonesa y opinión pública luego de más de una década.
El anterior fue José Manuel Torres Yagi quien en noviembre de 2005, secuestró, violó y asesinó a la niña Kinoshita Airi (7) cuyo cuerpo agonizante fue abandonado en un basural de la ciudad de Hiroshima.
Fue condenado a MUKICHOEKI (prisión indefinida) y tiene la posibilidad de recobrar la libertad si se confirma que logró readaptarse a la sociedad.
EL DATO
La defensa de oficio del Vayron Jonathan Nakada Ludeña liderada por Muraki Ichiro, puede apelar la sentencia a la Corte Superior y en última instancia a la Corte Suprema de Justicia.
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