ROSTOV DEL DON.- En un encuentro cambiante, Bélgica demostró que además de grandes jugadores tiene capacidad para recuperarse:venció por 3-2 a Japón tras levantar dos goles de desventaja.Tras un primer tiempo parejo, en el que salvo pequeños lapsos de dominio de uno y otro las virtudes defensivas opacaron a las ofensivas, Japón tiró dos guantazos de nocaut en el inicio del complemento: enorme definición cruzada de Genki Haraguchi a los 48.
Cuatro minutos después, Takashi Inui amplió con un golazo desde fuera, su segundo del torneo.
Era una prueba de personalidad para esta Bélgica llena de talento. Tuvo varios minutos de histeria y Roberto Martínez apostó por el acoso aéreo con la entrada de Marouane Fellaini. Le dio resultado. El cabezazo bombeado de Jan Vertonghen a los 69 la metió en partido. A los 74, los 194cm de Fellaini aparecieron en el corazón del área para el 2-2.
Los Diablos Rojos fueron por el tercero. Kawashima salvó ante el cabezazo de Lukaku. Courtois también debió revolcarse y, cuando todos en Rostov pensaban en el alargue, Nacer Chadli transformó en golazo una contra de manual en el cuarto minuto de descuento.
En cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ lo espera nada menos que Brasil.
RUEDA DE PRENSA
«Queríamos ganar. Nuestro equipo fue fuerte contra Bélgica y me parece que pudimos haber, al menos, igualado. Hubo diferentes planes en mi cabeza y empezamos muy bien, pero al final concedimos un gol que no esperábamos. Cuando estábamos 2-0, no cambié a mis jugadores: quería hacer un gol más. Y tuvimos oportunidades. Estábamos controlando el partido, la pelota, pero Bélgica subió el ritmo cuando tuvo que hacerlo. Queríamos enfrentarlos y pudimos dar lo mejor contra ellos, pero supongo que al final no estuvimos a su altura. No creímos que nos podían revertir el resultado así. Es una lástima», manifestó el técnico nipón Akira Nishino.
«Cuando tiramos el tiro libre y el corner queríamos decidir el partido. Terminarlo. Por supuesto que en ese momento pensábamos que como mucho nos íbamos a ir al tiempo suplementario, pero no creía que iban a hacer semejante contraataque. Mis jugadores tampoco lo esperaban y en pocos segundos la pelota entró al arco. En ese momento me cuestioné a mí y cómo habíamos manejado la ventaja. No creo que haya que culpar a los jugadores: fue mi culpa que hayamos perdido el control del partido y que nos hayan dado vuelta el resultado. Me culpo a mí y cuestiono mis tácticas», agregó.
Es la primera vez en 48 años que un equipo levanta un 0-2 en la fase de eliminatorias directas de un Mundial. La última vez había sido Alemania ante Inglaterra (3-2) en los cuartos de final de México 1970. (FIFA)
EL DATO
La prensa nipona no tardó en lamentar la dramática eliminación de su seleccionado.
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