TOKIO.- El Papa Francisco elevó su oración ante el Monumento de los santos mártires de Nagasaki recordando a los cristianos perseguidos del siglo XXI que viven el martirio a causa de la fe.
“Levantemos la voz para que la libertad religiosa sea garantizada para todos», exhortó el Pontífice en el santuario de Nishizaka Hill.
Del mismo modo, sostuvo que “la paz y la estabilidad no pueden garantizarse mediante una falsa seguridad basada en el miedo y la desconfianza mutua”.
“Este santuario no evoca sólo el martirio de estos 26 jesuitas en 1597 sino la multitud de otros mártires que consagraron este campo con su sufrimiento y su muerte”, destacó.
También pidió levantar la voz contra toda manipulación de las religiones por políticas integristas y de división y por los sistemas de ganancia insaciables y las tendencias ideológicas odiosas, que manipulan las acciones y los destinos de los hombres.
EL DATO
La próxima actividad del Papa Francisco será una Santa Misa en el Estadio de Béisbol de Nagasaki. Luego se trasladará a Hiroshima donde ofrecerá un mensaje de paz.
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