TOKIO.- Una joven extranjera que llegó a los cuatro años de edad fue la encargada de iniciar el relevo de la antorcha olímpica en la prefectura de Gunma.
Se trata de la brasileña Bruna Noguchi (20) que empezó el recorrido en el ayuntamiento de la ciudad donde el 20% de su población no es japonesa.
“Me enamoré de Japón a través de la escuela, el baloncesto y la interacción con la gente local”, manifestó la joven quien actualmente labora como intérprete en el gobierno local.
Bruna Noguchi confesó que fue la experiencia adquirida durante su convivencia con los damnificados del terremoto y tsunami en Tohoku que la motivó a relacionarse con las personas y tratar de colaborar en la solución de sus problemas.
«Estoy impresionada. Estoy realmente llena de gratitud, alegría y buenos sentimientos. Mi familia y las personas que conozco vinieron a verme cerca de mi lugar de trabajo y en mi ciudad natal. (…) Me encariñé cada vez más con Oizumi. Me gustaba, pero podía ver el sonrisas de varias personas, varias personas agitaron sus manos y varias personas me dijeron que hiciera lo mejor que pudiera. Me alegro de haber crecido en esta ciudad “, expresó.
OIZUMI
La joven destaca que hay muchas fábricas en Oizumimachi y muchos brasileños de origen japonés llegaron para trabajar. También refiere que hay mucha gente de Perú, China, Nepal, India, Filipinas y otros países.
“He vivido en otras partes de Japón, pero cuando me mudé y caminé alrededor de Oizumi, me di cuenta de que seguramente te encontrarás con un extranjero. Y aunque hay personas de muchos países diferentes, todos te darán una cálida bienvenida. Todo el mundo se lleva muy bien. Es fácil hacer amigos en cualquier lugar”, manifestó Bruna a la organización Tokyo 2020.
NUEVO CORONAVIRUS
Tras conocerse la postergación de los Juegos Olímpicos y Paralímpico por la pandemia del nuevo coronavirus, la joven confesó haberse quedado muy impactada.
“Tenía un fuerte deseo de correr pero al no poder hacerlo me sentí deprimida porque no tendría la oportunidad de tener una gran experiencia en mi vida”, sostuvo.
Sin embargo, con el aplazamiento sintió mayores ganas de participar porque no solo en Japón sino también en todo el mundo hay muchas personas que han perdido la vida por el nuevo coronavirus.
“Los profesionales médicos están dispuestos a sacrificarse todos los días por sus vidas, y muchas personas están desempleadas. Entonces, como portadora de la antorcha quería que la mayor cantidad posible de personas que me vean correr con una antorcha se animen y se llenen de energía”, dijo.
Bruna agrega que no hay tristeza duradera y que como se afirma “no hay lluvia, sin arcoíris” y si estás vivo, sucederán cosas buenas.
“Sería muy feliz si pudiera dejar un recuerdo feliz en la memoria de alguien. Serán solo 200 metros. Correré con gratitud por estos 200 metros. Y estoy agradecido con todas y cada una de las personas involucradas por trabajar para llevar a cabo este relevo de la antorcha y los Juegos Olímpicos”, expresó antes de su participación.
EL DATO
En el relevo del martes también participó la australiana Sasja Antheunis, quien reside por más de 15 años en la ciudad, y Tai Nakamura, un menor nipo-estadounidense.
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