TOKIO.- El subsecretario del Gabinete, Isozaki Yoshihiko, admitió las versiones periodísticas que denunciaban millones de mascarillas COVID-19 que no habían sido distribuidas en el territorio japonés.
En rueda de prensa, el portavoz gubernamental confirmó la investigación realizada por Nihon Keizai Shimbun donde revelaba que decenas de millones de las populares ABE NO MASUKU se encontraban almacenadas.
El rotativo reportó también que el gobierno ha desembolsado unos 600 millones de yenes entre los meses de agosto de 2020 y marzo de 2021 para almacenar las cuestionadas máscaras de tela.
“Se almacenaron un total de 83 millones de mascarillas y el gobierno compró cerca de 140 millones de mascarillas para ser destinadas a centros de atención de adultos mayores y mujeres embarazadas”, dijo.
El alto funcionario precisó que se trata de dos programas de distribución diferentes.
“En un principio se distribuyeron mascarillas a todos los hogares del país. Luego se cambió el plan y solo se distribuyeron mascarillas a las instalaciones que lo solicitaran”, agregó.
Una auditoría permitió conocer que de los 290 millones de mascarillas adquiridas por el gobierno, unos 83 millones, avaluadas en 11,51 mil millones de yenes, no se distribuyeron.
EL DATO
Las ABE NO MASUKU fueron promovidas por el entonces primer ministro Abe Shinzō y prometió entregarlas a cada hogar del país. Fueron cuestionadas por su tamaño que impedía a las personas cubrir la boca y nariz.
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