TOKIO.- La reventa de boletos es considerado un delito que se sanciona en el archipiélago nipón.

Desde junio de 2019 (Reiwa 1) se encuentra vigente la CHIKETRO FUSEI TENBAI KISHI-HŌ (Ley de Prohibición de la Reventa No Autorizada de Boletos) que establece una pena privativa de la libertad, una multa o ambas para quienes la infrinjan. 

La reventa de entradas, conocida en japonés como «chiketto tenbai (チケット転売)”, se refiere a la práctica de vender boletos de espectáculos artísticos, culturales, deportivos y musicales a un precio más alto que el establecido por el organizador del evento, debido a la dificultad para conseguirlas.

Para compartir esta mas práctica, se promulgó una nueva legislación que tiene como objetivo regular la reventa ilegal de entradas para eventos específicos y la adquisición de entradas con fines de reventa ilegal. 

Boleto de entrada de taquilla especificado

El término «Tokutei kōgyō nyūjō-ken (Boleto de entrada de taquilla especificado) se refiere a las entradas que permiten el acceso a lugares donde se presentan películas, obras de teatro, espectáculos de entretenimiento, música, danza u otras formas de arte y entretenimiento, así como eventos deportivos, las cuales están disponibles para el público en general o para un gran número de personas.

Estos boletos deben incluir una cláusula expresa que prohíba la transferencia a cambio de un pago sin el consentimiento del organizador del evento, y dicha cláusula debe estar claramente visible en el boleto o en la pantalla de un dispositivo de comunicación relacionado con el boleto.

También deben especificar la fecha, hora y lugar del evento, así como los requisitos de elegibilidad para ingresar o la ubicación de los asientos.

Además deben incluir medidas para verificar el nombre, número de teléfono, dirección de correo electrónico u otros datos de contacto del titular o comprador de los boletos, y estas medidas deben ser mostradas en el boleto o en la pantalla de un dispositivo de comunicación relacionado.

Si los boletos no cumplen con los requisitos mencionados, no estarían sujetos a las regulaciones de la ley.

RESPONSABILIDAD PENAL O CRIMINAL

Quienes violen la Ley de Prohibición de Reventa Fraudulenta de Boletos al realizar una reventa ilegal, pueden hacerse acreedores a una pena de prisión de hasta 1 año o una multa de hasta 1 millón de yenes, o ambas.

Sin embargo, existe el precedente en los que las personas que participaron en la reventa de boletos fueron arrestadas bajo cargos de fraude, que llevan penas más severas que las establecidas por la Ley de Prohibición de Reventa Fraudulenta de Boletos. 

En el caso de pena por fraude se establece en «hasta 10 años de prisión», por lo que, si se dicta un veredicto de culpabilidad, se impondría una pena de prisión.

PENALIDADES

Las penalidades pueden variar según los motivos, el proceso, la forma de actuar y la magnitud de los resultados del revendedor.

Si la reventa ilegal de boletos es reiterativa, o si se obtienen ganancias significativas a través de la reventa ilegal, además de una multa, también puede imponerse una pena de prisión.

Por otro lado, si la cantidad de reventas ilegales es baja y las ganancias obtenidas son mínimas, es más probable que se imponga una pena de multa. 

EL DATO

Teniendo en cuenta que la reventa es un delito de alto perfil, existe la posibilidad de una divulgación pública con nombres reales en casos graves.

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