TOKIO.- El 21 de junio por la mañana, en el mercado de divisas de Tokio, el yen se cotizaba a 158,92 yenes por dólar, marcando un mínimo de aproximadamente dos meses.
Este descenso en el valor del yen se debe a la apreciación del dólar, impulsada por una inesperada reducción de tasas de interés en Suiza.
En este contexto, la práctica de carry trade, que implica vender yenes a bajo interés para comprar dólares a mayor interés, ha incrementado la demanda y ha presionado aún más a la baja el valor del yen.
Para ser más precisos, a las 7:07 de la mañana, el yen se cotizaba a 158,92 yenes por dólar, comparado con los 158,27 yenes de la tarde del día anterior. En algún momento, alcanzó los 158,95 yenes, acercándose al mínimo de 34 años de 160 yenes registrado el 29 de abril.
El 20 de junio, en los mercados internacionales, el dólar se fortaleció frente a las principales divisas tras la inesperada reducción de tasas en Suiza.
Mientras el Reino Unido mantenía sin cambios su tasa de política monetaria, el incremento de los rendimientos a largo plazo en Estados Unidos también incentivó la compra de dólares, llevando el yen a los 158 yenes por dólar.
La baja volatilidad ha aumentado la demanda por carry trade, situando al yen en el nivel más bajo en 34 años, con el umbral de los 160 yenes a la vista.
Sin embargo, hay una creciente preocupación por posibles intervenciones en el mercado, ya que el nivel actual del yen está por debajo del registrado durante la intervención de compra de yenes a principios de mayo.
Además, el Departamento del Tesoro de EE.UU. ha añadido a Japón a su «lista de vigilancia» de prácticas cambiarias, lo que podría dificultar las intervenciones oficiales en el mercado de divisas.
Esta situación también ha contribuido a la presión sobre el yen, ya que se percibe que las autoridades monetarias japonesas podrían tener menos margen para intervenir.
En el mercado de Tokio, se espera que las autoridades realicen intervenciones verbales para tratar de estabilizar la situación.
También se está a la espera de la publicación del Índice de Precios al Consumidor (CPI) nacional de mayo, que será un indicador clave para los mercados.
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