TOKIO.- Hoy lunes 9 de diciembre se celebra el «Kurēpu No Hi – クレープの日 en el archipiélago nipón.
Instaurada por la compañía Monteur, situada en Yashio, prefectura de Saitama, para promover su consumo en el país.
Esta empresa, dedicada a la elaboración y venta de una variedad de dulces y pasteles, entre ellos los crepes, eligió esta fecha debido a la similitud entre el número «9» y la forma enrollada de un crepe.
El objetivo es difundir el deleite de los crepes a un público más amplio, haciendo de este platillo un snack más familiar y accesible.
Origen
Los crepes, originarios de Bretaña en Francia, son un tipo de panqueque delgado, tradicionalmente preparados a partir de harina de trigo o sarraceno.
Su versatilidad permite consumirlos rellenos de ingredientes tanto dulces como salados.
Los más sencillos pueden llevar solo mantequilla y azúcar, mientras que otros se rellenan con crema, frutas, mermeladas, salsas de chocolate o helado para ser disfrutados como postres, o bien, con ingredientes como jamón, pollo, queso o verduras para consumirse como comidas ligeras.
En Japón
La tradición del crepe tomó un giro único cuando en 1977, el Café Crepe en Harajuku, Tokio, introdujo estos panqueques rellenos de elementos como frutas y helado, estableciendo una tendencia culinaria distintivamente japonesa.
Su llegada se realizó en un período marcado por un auge en la incorporación de influencias culinarias extranjeras.
Esto coincidió con la globalización y un creciente interés japonés en la cocina occidental, conocido como «yōshoku» (comida al estilo occidental). Inicialmente, los crepes eran servidos en cafeterías y restaurantes como postres elegantes, similares a los tradicionales crepes franceses.
En los años 80, los crepes comenzaron a adaptarse al formato de comida callejera, algo que los hizo mucho más accesibles y populares entre los jóvenes.
El epicentro de esta revolución fue el barrio de Harajuku, en Tokio, conocido por ser un centro de moda juvenil y tendencias culturales.
Las creperías empezaron a vender los crepes en forma de cono, facilitando que se pudieran comer mientras se pasea, un concepto perfecto para el estilo de vida dinámico de los jóvenes urbanos japoneses.
Características del crepe japonés
- Formato único: A diferencia de los crepes franceses, que suelen ser planos y servidos en un plato, los crepes japoneses son enrollados en forma de cono.
- Variedad de sabores: Los crepes japoneses ofrecen una combinación de sabores dulces y salados. Algunos de los más populares incluyen:
- Dulces: Crema batida, frutas frescas (fresas, plátanos, kiwi), helado, Nutella, chocolate o cheesecake.
- Salados: Pollo teriyaki, ensalada de huevo, jamón y queso.
- Estética: Los crepes japoneses son conocidos por su presentación visualmente atractiva, algo que coincide con la estética japonesa de hacer que los alimentos sean apetitosos tanto para los ojos como para el paladar.
Influencia cultural
El crepe japonés es un ejemplo claro de cómo Japón toma influencias extranjeras y las adapta a su cultura local, creando algo único que mezcla lo mejor de ambos mundos. En la actualidad, no solo es un alimento popular entre los turistas, sino también un elemento cultural que representa el dinamismo y la creatividad de la cultura juvenil japonesa.
EL DATO
La celebración del «Día del Crepe«, ocurre cada 9, 19 y 29 de mes.
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