EE.UU.- Roberta Flack, la icónica cantante estadounidense conocida por su interpretación de Killing Me Softly with His Song (やさしく歌って en Japón), falleció el 24 de febrero a los 88 años, según informaron medios estadounidenses.
Su agente confirmó que murió en paz, rodeada de su familia.
Una carrera marcada por la elegancia y la emotividad
Nacida en 1937, Flack mostró su talento musical desde joven. A los 15 años, comenzó a estudiar música clásica en la Universidad de Howard, en Washington D.C., un logro notable en una época donde pocas mujeres afroamericanas tenían acceso a este tipo de educación. Sin embargo, su destino la llevó hacia el soul y el jazz, géneros donde su voz suave y expresiva brilló con luz propia.
Su debut discográfico llegó en 1969 con el álbum First Take, que llamó la atención de la industria, pero su gran éxito se consolidó con dos canciones inolvidables:
•The First Time Ever I Saw Your Face (愛は面影の中に), que ganó popularidad tras ser utilizada en la película Play Misty for Me (1971) de Clint Eastwood. La canción fue un éxito inmediato y le otorgó su primer Grammy.
•Killing Me Softly with His Song (やさしく歌って), lanzada en 1973, que se convirtió en un fenómeno mundial y le valió su segundo Grammy consecutivo como Mejor Grabación del Año. La canción ha sido versionada por muchos artistas, incluyendo el grupo Fugees en los 90.
Un legado que trascendió fronteras
En Japón, Killing Me Softly se hizo aún más popular gracias a su uso en comerciales de café y a las múltiples versiones de artistas locales. Entre ellas, destaca la interpretación de Ken Hirai, quien incluso tuvo la oportunidad de hacer un dueto con la propia Flack.
A lo largo de su carrera, Roberta Flack dejó una huella imborrable en la música, fusionando soul, jazz y R&B con una elegancia única. Su estilo íntimo y su habilidad para transmitir emociones la convirtieron en una de las voces más queridas de su generación.
Su lucha contra la enfermedad
En 2022, Flack reveló que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que afecta el movimiento muscular. Esta condición la alejó de los escenarios, pero no de la música, ya que continuó inspirando a generaciones de artistas.
Con su partida, el mundo pierde una voz inigualable, pero su legado musical seguirá resonando en los corazones de quienes encontraron en sus canciones un refugio de emoción y belleza.
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