TOKIO.- En los últimos días, la tensión comercial entre Estados Unidos y China volvió a subir de nivel.
Esto se debe a que el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, decidió subir fuertemente los impuestos (aranceles) a los productos que importa desde China.
¿Qué hizo Estados Unidos exactamente?
Estados Unidos aumentó los impuestos que cobra por importar productos chinos. En febrero y marzo ya había subido esos impuestos un 20%, y el 9 de abril, los aumentó todavía más:
•Primero, iba a sumar un 34% extra.
•Pero luego, en la tarde del 9 de abril, aumentó aún más: subió 50% adicionales.
•En total, los productos chinos ahora pagan un 104% de aranceles para entrar a Estados Unidos. Eso significa que si un producto cuesta 100 dólares, se le suman 104 dólares más solo en impuestos.
¿Cómo respondió China?
China no se quedó callada. El mismo 9 de abril en la noche, su Ministerio de Finanzas anunció que también va a subir los impuestos a los productos que importa desde Estados Unidos:
•Antes, China pensaba subir los impuestos un 34%, como respuesta proporcional.
•Pero, tras el aumento estadounidense, decidió igualar la medida y subirlos también al 84%.
Esto quiere decir que China está aplicando lo que se conoce como una “medida de represalia”: si tú me cobras más, yo también te cobro más.
¿Qué dijo el gobierno chino?
China fue muy clara en su postura:
•Acusó a Estados Unidos de estar cometiendo errores graves y repetidos.
•Dijo que estas decisiones dañan los derechos legítimos de China y rompen las reglas del comercio internacional, que normalmente se regulan bajo acuerdos en la Organización Mundial del Comercio (OMC / WTO).
•Por eso, también anunció que presentó una queja oficial ante la OMC para denunciar a Estados Unidos.
¿Por qué esto es importante para el mundo?
Este tipo de conflictos se llama guerra comercial, y puede tener consecuencias globales:
•Las empresas y consumidores de ambos países pagan más por productos importados, lo que puede provocar subidas de precios.
•Al haber menos comercio entre dos de las economías más grandes del mundo, la economía global se resiente.
•Los países que dependen del comercio con China o EE.UU. también podrían verse afectados.
¿Qué es la OMC y para qué sirve?
La OMC (Organización Mundial del Comercio), o en inglés WTO (World Trade Organization), es como un árbitro internacional del comercio.
Función principal:
Ayuda a que los países puedan venderse cosas entre ellos de manera justa, sin trampas, sin abusos, y con reglas claras.
¿Qué hace?
1.Supervisa las reglas del comercio internacional.
Todos los países miembros (más de 160) han acordado respetar ciertas normas. Por ejemplo: no poner impuestos excesivos sin razón o no discriminar productos de otro país.
2.Resuelve conflictos.
Cuando un país siente que otro está rompiendo las reglas, puede presentar una queja, como hizo China ahora contra Estados Unidos. La OMC estudia el caso, escucha a ambas partes, y luego decide si alguien rompió las reglas y qué se debe hacer.
3.Ayuda a negociar nuevos acuerdos.
Si dos países quieren hacer un tratado comercial, la OMC los guía para que todo sea justo.
¿Por qué China fue a la OMC?
Porque considera que los nuevos aranceles de EE.UU. (ese 104% total) no tienen justificación y violan las normas acordadas, ya que podrían verse como una forma de castigo político más que una medida comercial legítima.
¿Cómo puede afectar esta pelea a otros países como Japón o América Latina?
Aunque parece un problema solo entre China y Estados Unidos, nos afecta a todos.
1. Japón:
•Es un país muy exportador y depende del comercio mundial.
•Si China y EE.UU. se castigan entre ellos con impuestos, compran menos productos extranjeros.
•Eso significa que las empresas japonesas podrían vender menos, por ejemplo, maquinaria, electrónicos o autos a China o EE.UU.
•Además, si los mercados se ponen nerviosos, el yen se fortalece, lo que puede hacer que sus productos sean más caros en el exterior, afectando sus exportaciones.
2. América Latina:
•Muchos países latinoamericanos exportan materias primas (soja, carne, cobre, petróleo, etc.) tanto a China como a EE.UU.
•Si estos dos países reducen sus compras externas por la guerra comercial, Latinoamérica puede vender menos y recibir menos ingresos.
•Por ejemplo:
•Brasil le vende mucha soja a China. Si China busca otros proveedores o reduce compras, Brasil sufre.
•México exporta mucho a EE.UU. Si las fábricas en EE.UU. producen menos por los altos costos de insumos chinos, podrían reducir sus compras a México también.
3. Inestabilidad económica global:
•Los mercados financieros, como la bolsa de valores, reaccionan muy mal a la incertidumbre.
•Una guerra comercial tan grande hace que los inversionistas se asusten, retiren dinero, o frenen proyectos.
•Eso puede subir el dólar, bajar monedas locales, encarecer importaciones, y afectar a las familias.
Explicación sencilla
Imagina que China y EE.UU. son dos niños que pelean en el recreo y se tiran la comida. Los demás niños (Japón, Brasil, México, etc.) están alrededor, tratando de comer tranquilos. Pero como los dos más grandes hacen tanto escándalo, ensucian la comida de los demás, interrumpen el recreo y hacen que todo el grupo sufra, aunque no estén directamente peleando.
En síntesis
Estados Unidos decidió subir los impuestos a productos chinos. China, como defensa, hizo lo mismo con productos estadounidenses. Ambos gobiernos están usando los impuestos como “armas” en una especie de pelea económica. Esto preocupa a todo el mundo porque puede afectar los precios, el comercio y la estabilidad económica global.
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