TOKIO.- El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar  recomienda que los adultos deben dormir determinado número horas al día, ya que la falta de sueño conlleva diferentes riesgos para la salud en cada grupo de edad.

En su última edición de «Directrices de Sueño para la Promoción de la Salud 2023», que ha sido revisada por primera vez desde 2014, presenta recomendaciones   por grupo de edad.

Teniendo en cuenta que la privación del sueño aumenta el riesgo de enfermedades cerebrales y cardiovasculares y depresión, el ministerio de salud decidió proporcionar un estándar para la mejora del sueño.

Las directrices aconsejan tratar de compensar la falta de sueño durante los días laborales durmiendo más en los días libres puede incurrir en riesgos para la salud.

Además, el informe recomienda el número de horas de sueño para los estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria.

También advierte a los ancianos de no pasar muchas horas en la cama durmiendo o tomando siestas largas, ya que eso aumenta el riesgo de muerte.

El informe señala que la privación del sueño en los niños puede conducir a la obesidad, depresión y bajo rendimiento académico, y proporciona cantidades recomendadas de sueño por grupo de edad en detalle. Además menciona que los niños no deben acostumbrarse a trasnochar o dormir hasta tarde en la mañana.

El informe sugiere que el ejercicio aeróbico, como caminar, y tomar un baño una o dos horas antes de acostarse puede ayudar a las personas a conciliar mejor el sueño.

Mantener el dormitorio lo más oscuro posible también contribuirá a un mejor sueño.

Además, el informe indica que el consumo diario de cafeína debe ser inferior a 400 miligramos, aproximadamente el equivalente a cuatro tazas de café, y que las personas deben evitar comer justo antes de irse a dormir.

 

Compartimos una síntesis del informe:

 

ADULTOS

Recomendaciones

  • Aunque hay variaciones individuales en la cantidad adecuada de sueño, se recomienda asegurar un tiempo de sueño de al menos 6 horas.
  • Revisar los hábitos de vida, como la alimentación y el ejercicio, así como el ambiente de sueño en el dormitorio, para mejorar la sensación de descanso.
  • Si hay problemas de sueño o una disminución en la sensación de descanso, es importante mejorar estos hábitos de vida. Sin embargo, también se debe estar atento a la posibilidad de enfermedades subyacentes.

 

1. Sobre asegurar suficiente tiempo para dormir

Riesgos para la Salud Debido a la Corta Duración del Sueño

  • Se ha demostrado en investigaciones recientes que un tiempo de sueño extremadamente corto aumenta el riesgo de padecer obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades cerebrovasculares, demencia y depresión.
  • Un estudio de seguimiento de aproximadamente 40,000 trabajadores masculinos japoneses durante 7 años mostró que aquellos que dormían menos de 5 horas al día tenían un riesgo 1.13 veces mayor de volverse obesos y un riesgo 1.08 veces mayor de desarrollar síndrome metabólico en comparación con aquellos que dormían más de 5 horas.
  • En otra investigación que siguió a 2,282 trabajadores masculinos japoneses durante 14 años, se encontró que los que dormían menos de 6 horas al día tenían un riesgo 4.95 veces mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio y angina de pecho, en comparación con aquellos que dormían entre 7 y menos de 8 horas.
  • Además, hay informes que sugieren que un tiempo de sueño corto aumenta el riesgo de muerte. Un análisis de datos de 920,000 personas de estudios realizados en todo el mundo demostró que dormir menos de 6 horas aumenta significativamente el riesgo de muerte.
  • Varios estudios basados en autoinformes indican que las personas que duermen alrededor de 7 horas tienen el menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y depresión, así como el menor riesgo de muerte. Dormir más o menos que esta cantidad aumenta estos riesgos.
  • Un estudio que examinó estrictamente el tiempo de sueño y el tiempo en la cama utilizando electroencefalogramas mostró que en adultos de 40 a 64 años, la tasa de mortalidad total aumenta a medida que disminuye el tiempo de sueño. Este grupo de edad tiende a sufrir de falta de sueño, por lo que asegurar un tiempo de sueño adecuado es importante para mantener la salud.

 

Situación Actual del Tiempo de Sueño

Según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del primer año de la era Reiwa, entre el 35 y el 50% de las personas en la generación laboral de 20 a 59 años duermen menos de 6 horas, y entre el 5 y el 12% incluso duermen menos de 5 horas.

 

Pautas Apropiadas de Tiempo de Sueño

Basado en los hallazgos científicos actuales, se considera que entre 6 y 8 horas es el tiempo adecuado de sueño para adultos, y se recomienda esforzarse por asegurar al menos 6 horas de sueño diario.

Sin embargo, hay variaciones individuales en el tiempo de sueño adecuado. Algunas personas pueden sentirse descansadas con menos de 6 horas, mientras que otras pueden necesitar más de 8 horas de sueño.

Considerando estas diferencias individuales y los ajustes según el nivel de actividad diurna, se cree que en adultos, un tiempo de sueño ligeramente mayor a 8 horas puede ser adecuado.

Un consenso de importantes investigadores del sueño en los Estados Unidos también acepta un rango de 6 a 8 horas de sueño como núcleo, permitiendo tiempos de sueño más largos (hasta 10 horas) en adultos.

Es necesario que cada individuo encuentre su propio tiempo de sueño necesario, ajustándose a su nivel de somnolencia diurna y sensación de descanso.

 

Problemas Asociados con el ‘Recuperar el Sueño’ Durante los Fines de Semana

  • Muchas personas tienen la costumbre de intentar recuperar la falta de sueño de los días laborables durmiendo más horas durante los fines de semana, conocido como «recuperar el sueño». Sin embargo, esta práctica en realidad no permite «almacenar» sueño.
  • Internacionalmente, se conoce como «recuperación del sueño durante el fin de semana» (Weekend catch-up sleep) y se asemeja a viajar repetidamente a zonas horarias diferentes cada fin de semana (días festivos), por lo que también se le llama «jet lag social» (Social Jetlag).
  • El jet lag social implica ambos aspectos: los efectos negativos para la salud de una falta crónica de sueño y los efectos negativos de desajustes frecuentes en el reloj biológico. Se ha informado que esto aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del estilo de vida como la obesidad y la diabetes, así como de trastornos cerebrovasculares, enfermedades cardiovasculares y depresión.
  • Además, se informa que recuperar el sueño durante los fines de semana no resuelve completamente la somnolencia diurna de los días laborables y que los beneficios son muy limitados. Un estudio reciente en adultos de 40 a 64 años mostró que solo aquellos que duermen más de 6 horas durante la semana pueden disminuir el riesgo de acortar su vida durmiendo una hora extra durante el fin de semana. Sin embargo, para aquellos que duermen menos de 6 horas durante los días laborables, dormir más durante el fin de semana no reduce significativamente el riesgo de acortar su vida.
  • Se ha reportado que incluso para aquellos que duermen más de 6 horas durante los días laborables, tener la costumbre de dormir más de 2 horas adicionales durante los fines de semana no reduce el riesgo de acortar su vida.
  • Si se necesita dormir mucho durante el fin de semana, es una señal de que no se está durmiendo lo suficiente durante los días laborables, y se debe revisar y mejorar los hábitos de sueño durante esos días.
  • Además, si el horario de despertarse durante los fines de semana se retrasa significativamente para recuperar el sueño, puede causar confusión en el reloj biológico, similar al jet lag experimentado durante viajes internacionales, lo cual puede ser perjudicial para la salud.

 

2. Respecto a garantizar “sensación de sueño y descanso”

Importancia del Sueño y Riesgo para la Salud por Baja Sensación de Descanso

El sueño tiene un papel crucial en la recuperación del cansancio y estrés acumulados durante el día, por lo tanto, mejorar la sensación de descanso (la sensación de haber descansado a través del sueño) es también importante.

 

Riesgos para la Salud Debido a una Baja Sensación de Descanso

  • Se sabe que una disminución en la sensación de descanso está relacionada con el deterioro de la salud. En Japón, estudios de seguimiento han mostrado que una mayor sensación de descanso está asociada con una menor tasa de incidencia de enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio, angina de pecho y fallo cardíaco, especialmente en adultos jóvenes y mujeres.
  • Además, una baja sensación de descanso se relaciona con trastornos metabólicos, incluyendo obesidad, diabetes y dislipidemia. Estudios de seguimiento en Estados Unidos también han mostrado una relación entre la baja sensación de descanso y el desarrollo de hipertensión.
  • La sensación de descanso también afecta la salud mental. Un estudio transversal en Estados Unidos reportó que la queja más frecuente relacionada con el sueño en personas con trastornos mentales es la falta de sensación de descanso (25.0%). Investigaciones longitudinales en residentes de EE. UU. han mostrado que una disminución en la sensación de descanso está relacionada con el desarrollo de depresión, independientemente de síntomas de insomnio como dificultad para conciliar el sueño o despertares frecuentes durante la noche. Estudios transversales en adultos japoneses también han demostrado que las personas con menor sensación de descanso presentan un mayor grado de depresión.
  • Estudios transversales en Occidente han reportado que una baja sensación de descanso está fuertemente relacionada con una disminución en la percepción de estar en buen estado de salud y se relaciona con el funcionamiento físico, la función cognitiva y la estabilidad emocional.
  • Además, investigaciones en Estados Unidos indican que en adultos de 40 a 64 años (población activa), un corto tiempo de sueño aumenta el riesgo de mortalidad, pero si se mantiene una buena sensación de descanso, este riesgo no aumenta. Además, si el tiempo de sueño es largo y se mantiene una buena sensación de descanso, el riesgo de mortalidad es aún menor. La sensación de descanso se convierte así en un indicador subjetivo que refleja el nivel de salud a través del descanso proporcionado por el sueño.

 

Estado Actual de la Sensación de Descanso a través del Sueño

  • Según encuestas recientes de salud y nutrición nacionales, la proporción de personas que sienten haber descansado a través del sueño varía según la edad, pero en general está alrededor del 80%. Es particularmente bajo en adultos mayores de 20 años, aproximadamente el 70%, y hay una tendencia decreciente a lo largo de los años.

 

Acciones a Tomar

  • Para la promoción de la salud, es importante asegurar un tiempo de sueño adecuado, pero igual de importante es obtener una sensación de descanso a través del sueño. Entre los factores que disminuyen la sensación de descanso se incluyen la falta de sueño, el estrés diurno debido al trabajo, hábitos alimenticios desordenados como cenar justo antes de dormir, saltarse el desayuno, falta de ejercicio, lentitud al caminar, y la presencia de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, cáncer y depresión.
  • Para mejorar la sensación de descanso, es crucial revisar y modificar los hábitos de vida. Otros factores que influyen en la sensación de descanso incluyen la relajación antes de dormir, la comodidad del dormitorio, y el consumo de sustancias.
  • Es importante revisar y mejorar, dentro de lo posible, el ambiente de sueño, los hábitos de vida y el consumo de sustancias, así como esforzarse en la detección temprana y tratamiento de enfermedades crónicas para mejorar la sensación de descanso a través del sueño.

 

3. Acerca de los trastornos del sueño

Problemas de Sueño y Sensación de Descanso

  • Si las dificultades para dormir (como problemas para conciliar el sueño o despertares nocturnos) o una baja sensación de descanso persisten durante un tiempo prolongado, puede haber un trastorno del sueño subyacente. Se ha reportado que el insomnio suele desencadenarse por el estrés y puede resultar en una disminución tanto del tiempo de sueño como de la sensación de descanso.
  • Trastornos como la apnea obstructiva del sueño y los trastornos de movimiento periódico de las extremidades a menudo carecen de síntomas conscientes aparte de la somnolencia diurna y la reducción en la sensación de descanso. Estas enfermedades son especialmente relevantes después de los 50 años, cuando su prevalencia aumenta, por lo que es necesario prestarles atención.
  • Además, en la segunda mitad de la vida laboral, muchas personas experimentan la menopausia, lo que puede dar lugar a varios problemas de salud. Entre el 40% y el 60% de las mujeres en la menopausia tienen problemas de sueño, lo que también puede afectar su rendimiento laboral.

 

 

NIÑOS

Recomendaciones 

  • Estudiantes de primaria deben dormir entre 9 y 12 horas, y los de secundaria y preparatoria entre 8 y 10 horas.
  • Por la mañana, se aconseja exponerse a la luz solar, tomar un desayuno completo
  • Realizar ejercicio durante el día y evitar acostumbrarse a trasnochar.

 

1. Acerca de asegurar suficiente tiempo para dormir

Funciones del Sueño y Riesgos de Salud por Falta de Sueño

  • El sueño desempeña un papel crucial en el descanso físico y mental, así como en el crecimiento del cerebro y del cuerpo.
  • Asegurar un tiempo de sueño adecuado es importante para la salud física y mental de los niños.
  • Se ha reportado que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, tendencias depresivas, descenso en el rendimiento académico y disminución de la felicidad y calidad de vida (QOL).

 

Recomendaciones de Tiempo de Sueño para Niños

  • La American Academy of Sleep Medicine recomienda que los niños de 1 a 2 años duerman entre 11 y 14 horas, los de 3 a 5 años entre 10 y 13 horas, los escolares entre 9 y 12 horas, y los adolescentes entre 8 y 10 horas. Estas recomendaciones se basan en estudios epidemiológicos y de fisiología del sueño, y son referencia en muchos países.
  • Para prevenir la falta de sueño relacionada con hábitos de vida, se recomienda que los escolares duerman entre 9 y 12 horas y los adolescentes entre 8 y 10 horas.

 

Adaptaciones de Tiempo de Sueño en Diferentes Etapas del Desarrollo

  • A medida que los niños crecen desde la infancia hasta la adolescencia y la juventud, sus patrones de sueño y vigilia cambian dramáticamente. Por ejemplo, los niños pequeños suelen tomar siestas, pero esta costumbre disminuye al ingresar a la escuela primaria. Los escolares suelen dormir y despertar temprano, pero en la adolescencia y juventud se vuelven propensos a trasnochar y levantarse tarde.
  • En la infancia temprana, las rutinas de sueño de los niños están fuertemente influenciadas por las de sus padres, por lo que es beneficioso para la familia entera adoptar hábitos de dormir y despertar temprano. Desde la edad escolar en adelante, se recomienda mantener el hábito de levantarse temprano y determinar la hora de acostarse en base a las horas de sueño recomendadas. Es importante que los padres ayuden a sus hijos a asegurar suficiente tiempo de sueño, teniendo en cuenta el tiempo de interacción con amigos y juego. No saltarse el desayuno también es crucial para mantener hábitos saludables de sueño.
  • Aunque el tiempo de sueño necesario disminuye con el crecimiento y la edad, hasta la adolescencia se requiere más tiempo de sueño que en adultos, lo cual puede ser sorprendente. Por lo tanto, mantener una rutina regular es aún más importante para asegurar suficiente tiempo de sueño diario.

 

2. Precauciones para no quedarse despierto hasta tarde por la noche y quedarse dormido por la mañana

 

Causas del Hábito de Trasnochar

  • Con el inicio de la adolescencia, el ritmo de sueño y vigilia se retrasa, y la hora de inicio de la secreción de melatonina, hormona relacionada con la inducción del sueño, se posterga. Esto lleva a que los adolescentes se acuesten más tarde y les resulte difícil levantarse por la mañana.
  • Factores sociales influyen en este hábito. Actividades extracurriculares, estudio, interacción con amigos y el uso de dispositivos digitales prolongan la actividad hasta tarde en la noche, mientras que por la mañana tienen que levantarse temprano para ir a la escuela, lo que conduce a una falta de sueño y a la acumulación de «deuda de sueño».
  • Durante los fines de semana, el intento de recuperar el sueño perdido retrasando la hora de despertar impide la exposición a la luz solar matutina, lo que a su vez retrasa aún más el ritmo de sueño y vigilia.

 

Estrategias para Evitar el Trasnochar Habitual

Si el hábito de trasnochar y dormir hasta tarde se prolonga, puede resultar difícil levantarse por la mañana, aumentando la probabilidad de llegar tarde o tener dificultades para ir a la escuela. Esto puede ser un signo del trastorno de la fase de sueño retrasada. Es importante consultar a un médico lo antes posible para evitar que este problema se agrave y lleve a retrasos en el estudio o problemas en las relaciones sociales. Para prevenir esta situación, se recomiendan las siguientes medidas preventivas:

  • Baño de Sol por la Mañana:  Desde la infancia temprana, es recomendable establecer una hora fija de levantarse, abrir las cortinas para iluminar la habitación y realizar actividades al aire libre después del desayuno. A partir de la edad escolar, es importante exponerse al sol al ir a la escuela y también durante los fines de semana, levantándose a la misma hora que los días de semana.
  • Desayuno Regular: Evitar saltarse el desayuno puede ayudar a prevenir el retraso en el ritmo de sueño y vigilia. La falta de desayuno puede aumentar el hábito de trasnochar y dormir hasta tarde, lo que a su vez puede conducir a la obesidad y otros problemas de salud.
  • Limitar el Tiempo Sedentario y el Uso de Dispositivos Digitales:  Se recomienda reducir el tiempo sedentario, especialmente el tiempo frente a pantallas (televisión, juegos, uso de smartphones, etc.). Para niños y adolescentes, se aconseja al menos 60 minutos de actividad física diaria y limitar el tiempo de pantalla a 2 horas o menos. Pasar mucho tiempo sentado y el uso excesivo de pantallas están relacionados con el aumento de la obesidad y la reducción del tiempo de sueño. Por otro lado, un ejercicio moderado puede mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, se debe evitar el ejercicio intenso justo antes de dormir, ya que podría disminuir la calidad del sueño.
  • Evitar el Uso de Dispositivos Digitales Antes de Dormir: No se deben llevar dispositivos digitales al dormitorio. Apagarlos y dejarlos en otra habitación es lo ideal. Específicamente, usar dispositivos digitales acostado puede aumentar la exposición a la luz azul de las pantallas, lo que a su vez puede dificultar conciliar el sueño y disminuir la calidad del mismo.

 

 

ADULTOS MAYORES

Recomendaciones

  • Dado que pasar mucho tiempo en la cama puede ser un riesgo para la salud, se recomienda asegurar el tiempo necesario de sueño sin que el tiempo total en la cama exceda las 8 horas.
  •  Revisar y mejorar los hábitos alimenticios y de ejercicio, así como el ambiente de sueño en el dormitorio, para aumentar la sensación de descanso obtenido a través del sueño.
  • Evitar siestas largas durante el día, ya que pueden interferir con un sueño de calidad por la noche. En su lugar, se aconseja mantenerse activo durante el día.

 

1. Riesgos para la salud por dormir largas horas

  • Si bien se ha prestado atención a los efectos negativos de dormir poco (falta de sueño) en adultos, en la población de edad avanzada, los riesgos para la salud (incluyendo el riesgo de muerte) asociados con dormir demasiado (largas horas de sueño) son más evidentes, según estudios que han analizado múltiples investigaciones. En estos estudios, el riesgo futuro de muerte asociado con dormir menos de 7 horas es 1.07 veces mayor, mientras que el riesgo asociado con dormir más de 8 horas aumenta significativamente a 1.33 veces.
  • Investigaciones recientes han reportado que un largo tiempo de sueño (más de 9 horas) aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer. Dormir demasiado no significa necesariamente que el cuerpo esté obteniendo más tiempo de sueño efectivo; por el contrario, puede llevar a dificultades para conciliar el sueño y a despertares nocturnos, disminuyendo la eficiencia del sueño.
  • Con la jubilación y la disminución de las responsabilidades familiares, como la crianza de los hijos, las personas mayores tienden a pasar más tiempo en la cama en relación con la cantidad de sueño que realmente necesitan.
  • En personas mayores de 65 años, no se observa una relación clara entre la duración del sueño y la tasa de mortalidad total, pero se ha informado que la tasa de mortalidad aumenta cuando el tiempo total en la cama es de aproximadamente 8 horas o más.
  •  Además, estudios que han medido el tiempo en la cama usando acelerómetros han mostrado que un tiempo prolongado en la cama está relacionado con un aumento en la tasa de mortalidad. Esto sugiere que, en personas mayores, el tiempo excesivo en la cama puede ser más perjudicial para la salud que la duración del sueño en sí.
  • Se ha observado que, en comparación con los adultos (de 40 a menos de 60 años), las personas mayores tienden a dormir más. Con la edad, el tiempo de sueño fisiológicamente necesario disminuye, y la merma en el ritmo circadiano debido al envejecimiento conduce a una disminución del contraste entre la actividad diurna y nocturna. Esto puede resultar en una disminución de la actividad diurna y un aumento en la duración de las siestas. Las personas que acostumbran tomar siestas de más de 30 minutos tienen un riesgo futuro de muerte 1.27 veces mayor en comparación con aquellos que no tienen el hábito de tomar siestas. Además, las siestas largas y frecuentes están asociadas con una disminución de la calidad del sueño nocturno y un aumento en el riesgo de deterioro cognitivo.

 

2. Relación entre la hora de dormir y la salud

Impacto del Tiempo en la Cama en Personas Mayores y su Relación con la Mortalidad

  • Con la jubilación y el aumento del tiempo pasado en casa, así como la disminución gradual de las responsabilidades familiares como la crianza de los hijos, las personas mayores tienden a pasar un tiempo excesivo en la cama en comparación con la cantidad de sueño realmente necesaria. Esta tendencia se ha observado en varios estudios.
  • En la población de 65 años o más, no se ha establecido una relación clara entre la duración del sueño y la tasa total de mortalidad. Sin embargo, se ha informado que la tasa de mortalidad aumenta cuando el tiempo total en la cama es de aproximadamente 8 horas o más. Otros estudios que han medido el tiempo en la cama con acelerómetros también han mostrado que un tiempo prolongado en la cama está asociado con un aumento en la tasa de mortalidad. Estos hallazgos indican que, en las personas mayores, pasar demasiado tiempo en la cama puede ser más perjudicial para la salud que la duración del sueño en sí.
  • Aunque algunas personas mayores pueden encontrar difícil reducir el tiempo en la cama debido a varios problemas de salud (como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, o problemas articulares de cadera o rodilla), los resultados de estos estudios sugieren que limitar las actividades y pasar demasiado tiempo en la cama podría, de hecho, aumentar el riesgo de una vida más corta.

 

3. Riesgos para la salud por falta de sueño y descanso

Relación entre Tiempo en la Cama, Sensación de Descanso y Riesgo de Muerte en Personas Mayores

  • Un estudio realizado entre residentes de los Estados Unidos de 65 años o más ha demostrado que existe un aumento en el riesgo de muerte cuando el tiempo en la cama es prolongado (más de 8 horas) y se carece de una sensación de descanso a través del sueño (la sensación de haberse recuperado gracias al sueño).
  • Esta relación se observó incluso después de excluir a individuos cuya muerte podría haber sido inminente dentro de los 2 años debido a alguna causa de enfermedad y que, por lo tanto, podrían haber aumentado involuntariamente su tiempo en la cama. El estudio encontró que la relación entre el riesgo de muerte, el tiempo en la cama y la falta de sensación de descanso sigue siendo similar incluso después de considerar estas circunstancias.

 

4. Cosas por hacer

  1. Enfoque en el Tiempo en la Cama más que en el Tiempo de Sueño: Para los ancianos, un largo tiempo en la cama puede ser un riesgo para la salud. Se sugiere prestar más atención al tiempo total en la cama, no solo al tiempo de sueño.
  2. Guía sobre el Tiempo en la Cama: Se recomienda que este tiempo sea el promedio del tiempo de sueño semanal más unos 30 minutos adicionales. Se aconseja no exceder las 8 horas en total en la cama para asegurar un sueño adecuado. Se reconoce que hay variaciones individuales en la necesidad de sueño, especialmente en personas mayores que llevan un estilo de vida activo.
  3. Gestión de la Calidad del Sueño y el Tiempo en la Cama: Se sugiere limitar el tiempo en la cama a 8 horas para mejorar la calidad del sueño. Se recomienda llevar un registro del sueño durante una semana, diferenciando el tiempo en la cama del tiempo realmente dormido. Además, se aconseja evitar pensar en la cama y levantarse si no se puede dormir, regresando solo cuando llegue el sueño.
  4. Evitar Interferencias en el Sueño: Se deben evitar ambientes de dormitorio que interfieran con el sueño, como dormir con la televisión o la radio encendidas o con las luces prendidas.
  5. Siestas Diurnas: Se aconseja evitar siestas largas durante el día para no interferir con el sueño nocturno.
  6. Actividad Diurna y Contraste Día-Noche: Es importante aumentar la actividad durante el día y no pasar tiempo excesivo en la cama, para mantener un buen contraste entre el día y la noche.
  7. Exposición a la Luz Solar y Ejercicio: Se recomienda a las personas mayores exponerse a la luz solar y hacer ejercicio regularmente para promover un sueño saludable.
  8. Consultar al Médico en Caso de Problemas Persistentes: Si las medidas anteriores no mejoran la sensación de descanso, se debe considerar la posibilidad de trastornos del sueño y consultar a un médico.

 

 

EL DATO

Los japoneses duermen en promedio siete horas y veintidós minutos por noche, lo cual es el tiempo más corto entre 33 países encuestados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en 2021.

©NoticiasNippon 

Copy Protected by Chetan's WP-Copyprotect.