📍Tōkyō | 12 de junio de 2025


Un nuevo incidente que ha provocado una ola de indignación en redes sociales y preocupación entre las autoridades locales.

Un turista de nacionalidad china fue grabado mientras ofrecía intencionalmente una galleta con estiércol a un ciervo sagrado en el famoso Parque de Nara.

El acto, considerado no solo una falta de respeto, sino también una posible infracción legal, ha reavivado el debate sobre el comportamiento de los visitantes extranjeros y la protección de los animales sagrados de Japón.

 


🦌 Los ciervos de Nara: mucho más que una atracción turística


Los ciervos sika del Parque de Nara son considerados mensajeros de los dioses en el sintoísmo. Su vínculo espiritual proviene de la leyenda según la cual la deidad Takemikazuchi-no-mikoto llegó montado en un ciervo blanco a lo que hoy es Nara, estableciendo así su carácter sagrado. Desde entonces, estos animales han sido venerados, protegidos y hoy son Monumentos Naturales Nacionales desde 1957.

Esta clasificación los protege bajo la Ley de Protección de la Propiedad Cultural. En consecuencia, cualquier agresión física o trato abusivo hacia estos ciervos puede ser castigado con hasta 5 años de prisión o una multa de hasta 1 millón de yenes (aproximadamente 6.500 dólares).

 


🚨 El incidente: provocación deliberada y ofensa cultural


Según testigos y el video difundido en redes, el turista fingió dar un shika senbei (galleta especial para ciervos) al animal, pero en su lugar ofreció una mezcla adulterada con estiércol, provocando desconcierto en el ciervo y rechazo inmediato.

Aunque el animal no llegó a ingerir la sustancia, el acto fue ampliamente percibido como una provocación irrespetuosa y humillante.

Autoridades locales informaron que están verificando la identidad del individuo y no descartan sanciones administrativas o incluso penales si se comprueba la intención de causar daño o desprestigiar una figura cultural protegida.

 


📜 Reglas claras: cómo interactuar correctamente con los ciervos


El Parque de Nara alberga actualmente más de 1.000 ciervos, y aunque muchos se acercan amigablemente a los turistas, siguen siendo animales salvajes. Por ello, la Ordenanza del Parque Urbano de la Prefectura de Nara establece normas estrictas de interacción:

  • Solo deben alimentarse con galletas especiales (shika senbei) disponibles en el parque.

  • Está prohibido darles otro tipo de alimentos.

  • No se permite tocarlos bruscamente, empujarlos ni provocarles miedo o dolor.

En temporadas altas, como verano o feriados nacionales, los ciervos suelen estar más estresados, lo que puede aumentar el riesgo de ataques si son molestados.

 


🤝 Una convivencia única y frágil


La imagen de los ciervos inclinando la cabeza ante los visitantes como señal de saludo ha dado la vuelta al mundo, representando la armonía entre la naturaleza y el ser humano. Este comportamiento, aprendido a lo largo de décadas de interacción respetuosa, se ha convertido en un símbolo de Nara.

Pero casos como el de este turista muestran cómo un solo acto de crueldad puede romper ese delicado equilibrio. Grupos locales como la Fundación para la Protección de los Ciervos de Nara han reiterado la necesidad de campañas de educación en múltiples idiomas para los visitantes.

 


✍️ Conclusión


El respeto por la cultura japonesa no solo pasa por conocer sus templos y tradiciones, sino también por entender el valor simbólico y espiritual que animales como los ciervos de Nara tienen para la población local. Este incidente es una llamada de atención para todos: en Japón, incluso los animales tienen historia, dignidad y derechos.

 



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