El amor como carnada: joven peruana cae al intentar llevar droga a Japón 


📍Lima | 2 de noviembre (Tōkyō | 3 de noviembre)


Una joven peruana de 19 años, Mary Noriko Vargas Ruiz, fue detenida en el aeropuerto Jorge Chávez cuando se disponía a abordar un vuelo con destino a Tokio.

En su equipaje, los agentes hallaron 1,9 kilos de clorhidrato de cocaína ocultos dentro de empaques de lúcuma, cuidadosamente envueltos entre juegos de sábanas.

El operativo, a cargo de la Dirección Antidrogas (Dirandro), reveló una red familiar que usaba vínculos sentimentales para reclutar jóvenes como correos humanos —los llamados burriers— hacia Asia.

Según los investigadores, la droga alcanzaba un valor estimado de 300 mil dólares en el mercado japonés. Las cámaras de seguridad registraron que la joven no actuaba sola: su enamorado, Iván Azador Nishida, fue quien organizó el viaje, compró los pasajes y la instruyó paso a paso sobre cómo pasar los controles. En audios obtenidos por la Policía, se le escucha ordenarle: “No hables con nadie, sigue el plan”.

El caso tomó fuerza al conocerse que Mary ya había realizado un viaje anterior a Japón en marzo del mismo año, llevando un kilo de droga sin ser detectada.

Ese primer envío exitoso consolidó la confianza de la organización y, a la vez, atrapó a la joven en una red que mezclaba afecto, miedo y manipulación.

 


👥 Red familiar y modus operandi


La investigación difundida por el programa «Cuarto Poder» identificó que la red estaba integrada por los primos de Iván Nishida, Luis Alfredo Michi Nishida y Jefferson Nishida Izuiza, quienes cumplían funciones precisas: uno acompañó a la pareja al aeropuerto y el otro se encargó del financiamiento y el acondicionamiento químico del estupefaciente.

Horas antes del vuelo, cámaras captaron a Mary recogiendo una bolsa blanca en el Callao, la cual entregó luego en un departamento de Miraflores, donde se preparó el equipaje adulterado. Los investigadores señalan que se trataba de una estructura familiar de tráfico internacional con nexos logísticos en Lima y conexiones de destino en Japón.

Tras la detención, Iván Azador y Luis Michi Nishida fueron capturados por la Dirandro y permanecen bajo investigación por tráfico ilícito de drogas agravado. El caso sigue abierto y las autoridades buscan identificar a los cómplices que operaban en territorio japonés, donde la droga sería distribuida entre comunidades latinas y locales.

 

⚖️ Marco legal


El caso se investiga bajo el Decreto Legislativo N.º 635 (Código Penal Peruano), artículos 296° al 298°, que sancionan el tráfico ilícito de drogas con penas no menores de 15 ni mayores de 25 años de prisión, agravadas cuando el delito se comete mediante organización criminal o con participación de menores o mujeres jóvenes vulnerables.

En el ámbito internacional, se aplican los convenios de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes (Viena, 1988) y los tratados bilaterales entre Perú y Japón para la cooperación en materia de lucha antidrogas y extradición.

El Ministerio Público también evalúa la figura de trata de personas con fines de explotación criminal, dado que la joven habría sido manipulada emocionalmente y coaccionada mediante una relación sentimental para transportar droga, lo cual encuadra en el artículo 153° del Código Penal.

 

🧭 Reflexión


Este caso ilustra cómo las redes del narcotráfico explotan vínculos afectivos y de confianza para reclutar jóvenes sin antecedentes, prometiéndoles viajes, estabilidad o amor. El fenómeno se repite en rutas que conectan Sudamérica con Asia, donde las organizaciones buscan perfiles “inocentes” que pasen desapercibidos.

Para los investigadores, Mary Noriko representa una víctima dentro del engranaje del crimen transnacional, un símbolo de cómo la vulnerabilidad emocional puede ser utilizada como arma de control y sometimiento.

 



©NoticiasNippon

 

 

Copy Protected by Chetan's WP-Copyprotect.