TOKIO.- En la provincia de Kwango, ubicada en el suroeste de la República Democrática del Congo (antiguo Zaire), se ha desatado un brote de una enfermedad desconocida que ha causado al menos 27 muertes en poco más de un mes.
Según informaron las autoridades de salud el 4 de diciembre, esta situación está generando gran alarma debido a la alta mortalidad y la falta de claridad sobre su origen.
Características del brote
– Síntomas reportados: Los afectados presentan fiebre, dolor de cabeza y tos, afectando tanto a niños como a adultos sin distinción de edad.
– Zona afectada: La comunidad de Panji, en la provincia de Kwango, se encuentra a unos 700 kilómetros al sureste de Kinshasa, la capital. Es una región con recursos médicos muy limitados, lo que complica la respuesta sanitaria.
– Casos confirmados: Desde el 24 de octubre, se han registrado 382 casos, de los cuales 27 han resultado en fallecimientos. Sin embargo, las autoridades locales sugieren que el número real de muertes podría ser significativamente mayor. Según Apollinaire Yumba, ministro de Salud de Kwango, los informes comunitarios indican hasta 67 decesos.
Acciones en curso
La Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja junto con el gobierno congoleño para investigar el brote. Equipos de especialistas han sido enviados a la región para recolectar muestras que serán analizadas en laboratorios.
Este esfuerzo busca identificar la causa del brote, que ha sido catalogado como un «evento de salud pública desconocido».
Contexto y desafíos
El Congo enfrenta desafíos recurrentes en salud pública, con brotes recientes de enfermedades como el cólera, malaria y fiebre hemorrágica.
Sin embargo, la aparición de esta enfermedad desconocida añade un nuevo nivel de incertidumbre, especialmente en regiones remotas como Kwango, donde el acceso a infraestructura médica básica es muy limitado.
Preocupación internacional
La falta de información clara sobre la enfermedad, su modo de transmisión y su origen genera preocupación, no solo en el Congo sino también a nivel internacional.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que los resultados de las investigaciones iniciales aporten claridad en los próximos días.
Mientras tanto, las autoridades locales e internacionales trabajan para contener la propagación y minimizar el impacto en la población.
EL DATO
La comunidad médica teme que pueda tratarse de un patógeno nuevo o de una variante de enfermedades ya conocidas.
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