📍Tōkyō | 31 de mayo de 2025


El boxeo femenino vuelve a estar en el centro de la polémica tras la decisión tomada este jueves por World Boxing (WB), la nueva entidad que regula las competiciones de boxeo a nivel internacional.

El organismo anunció que Imane Khelif, boxeadora argelina y actual campeona olímpica en la categoría de 66 kg, no podrá competir en torneos femeninos hasta que se someta y apruebe una prueba de verificación de sexo.

La medida, notificada oficialmente a la Federación de Boxeo de Argelia el mismo día, forma parte de una nueva política de WB para “garantizar la seguridad de los participantes y la equidad en las competiciones”.

Según explicó la organización en un comunicado, a partir de ahora todos los boxeadores y boxeadoras que deseen participar en campeonatos organizados o avalados por WB deberán someterse a este tipo de pruebas, y las federaciones nacionales deberán presentar la documentación correspondiente.

La noticia no es solo un golpe para Khelif, de 25 años, sino también para el boxeo femenino en general, que se enfrenta a un debate cada vez más complejo: ¿cómo garantizar la equidad sin vulnerar la dignidad de los atletas?

 


El caso Khelif: de campeona olímpica a símbolo de controversia


Imane Khelif se convirtió en una de las grandes sorpresas de los Juegos Olímpicos de París 2024 al conseguir la medalla de oro en su categoría, imponiéndose a rivales de países como Estados Unidos y Reino Unido.

Sin embargo, su victoria no fue recibida con entusiasmo por todas: varias rivales cuestionaron su participación, señalando que en 2023 había sido descalificada en el Mundial de Boxeo Femenino tras no superar una prueba de verificación de sexo.

A pesar de aquel antecedente, Khelif fue autorizada a participar en París 2024, donde alcanzó la cima del podio y recibió el aplauso de sus seguidores, pero también las quejas de boxeadoras que consideraron injusto competir contra alguien cuya elegibilidad no estaba clara.

Para muchos expertos, el caso Khelif refleja la dificultad de conciliar la lucha por la inclusión y la equidad con la necesidad de mantener reglas claras y consensuadas.

Es un tema muy delicado. Estamos hablando de la carrera y la dignidad de una deportista, pero también de la justicia para sus rivales”, explicó un entrenador argentino con experiencia en boxeo olímpico.

 


¿Por qué World Boxing toma esta medida ahora?


La World Boxing (WB) fue creada en 2023, con el respaldo del Comité Olímpico Internacional (COI), después de que la anterior organización rectora, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), perdiera la confianza del COI por problemas de gobernanza y transparencia.

Con la mirada puesta en organizar las competiciones de boxeo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y mantener el deporte dentro del programa olímpico, WB ha decidido endurecer sus reglas de elegibilidad.

Según explicó en su comunicado, todas las federaciones nacionales deberán implementar las pruebas de verificación de sexo y remitir la documentación a WB. “Nuestro objetivo es garantizar un entorno seguro y equitativo para todas las atletas”, afirmó un portavoz de la organización.

 


Un debate que va más allá del ring


La medida de WB reabre un debate mundial sobre las políticas de elegibilidad por sexo y género en el deporte de alto rendimiento. Mientras algunos ven estas pruebas como necesarias para evitar ventajas competitivas injustas, otros las consideran una violación a la privacidad y la dignidad de las deportistas.

En el caso de Khelif, la historia personal también pesa: es una figura admirada en Argelia, donde ha inspirado a niñas y jóvenes a practicar boxeo en un entorno que a menudo es difícil para las mujeres deportistas. Para muchos, su exclusión representa una injusticia.

La decisión de WB marca un punto de inflexión: se avecinan discusiones profundas sobre cómo equilibrar el respeto a la diversidad con la equidad en el deporte femenino. Y, de fondo, queda la pregunta: ¿cómo proteger los derechos de todas las deportistas mientras se mantiene la justicia competitiva?

En las próximas semanas, la Federación de Boxeo de Argelia tendrá que presentar la documentación solicitada. Hasta entonces, Imane Khelif queda excluida de las competiciones femeninas, en un momento en el que su carrera estaba en lo más alto.


Reacciones


Tras el anuncio de la World Boxing (WB) de suspender a la campeona olímpica Imane Khelif hasta que se someta a una prueba de verificación de sexo, las reacciones no se han hecho esperar tanto en Argelia como en el mundo del boxeo internacional.

 


La boxeadora rompe el silencio


Aunque en un primer momento Khelif optó por el silencio, este viernes declaró a la prensa local:

Me siento muy triste y decepcionada. He trabajado duro para llegar a lo más alto y demostrar que las mujeres argelinas podemos triunfar en el boxeo. Siento que esta decisión me discrimina y que pone en duda mi identidad como mujer. Espero que esto se aclare pronto y que pueda volver a subir al ring.

Con la voz entrecortada, la deportista explicó que durante años ha luchado por romper estereotipos en su país, donde muchas veces las mujeres deportistas enfrentan barreras sociales y económicas para practicar deportes de contacto como el boxeo.

 


La Federación de Boxeo de Argelia pide calma y diálogo


Por su parte, la Federación Argelina de Boxeo emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la situación y se comprometió a colaborar con la WB para cumplir con los requisitos de verificación de sexo.

Pedimos a todas las partes que actúen con respeto hacia nuestra atleta. Estamos revisando el procedimiento y nos comprometemos a aportar la documentación necesaria para que Imane pueda seguir compitiendo”, afirmó un portavoz.

La federación recordó que Imane Khelif ha sido un ejemplo de disciplina y esfuerzo y ha dado visibilidad al boxeo femenino en Argelia. “Gracias a ella, muchas niñas han empezado a entrenar boxeo en los últimos años”, agregaron.

 


La comunidad local: entre el orgullo y la indignación


En su ciudad natal de Tébessa, en el noreste de Argelia, la noticia cayó como un balde de agua fría. Vecinas y vecinos expresaron su apoyo a la campeona y su indignación por lo que consideran un trato injusto.

Ella es una campeona de verdad, ha entrenado con nosotros desde que era una niña. Sabemos que es mujer y que ha luchado más que nadie para llegar a donde está”, comentó Ahmed, uno de sus primeros entrenadores.

En redes sociales, muchos usuarios argelinos lanzaron mensajes de solidaridad con la boxeadora, y algunos activistas advirtieron que este tipo de pruebas pueden humillar y estigmatizar a las deportistas.

 


¿Qué impacto puede tener esta decisión?


Más allá de la situación individual de Khelif, el caso podría tener consecuencias importantes para el deporte femenino en Argelia. La boxeadora era vista como un símbolo de superación y había inspirado a nuevas generaciones de mujeres a practicar boxeo y otros deportes de contacto.

El boxeo femenino aquí no tiene tantos recursos, y Khelif nos ha demostrado que podemos soñar en grande. Su suspensión puede desanimar a muchas chicas”, señaló una entrenadora del equipo nacional.

En términos internacionales, la decisión de WB refleja la presión de las federaciones y los Comités Olímpicos por garantizar “la equidad deportiva”, aunque para muchas deportistas y especialistas este tipo de pruebas podrían vulnerar la privacidad y el derecho a competir.

La polémica está servida y la situación de Imane Khelif se convierte ahora en un caso testigo: ¿cómo proteger la justicia deportiva y al mismo tiempo respetar los derechos de las atletas?



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