Pobreza, silencio y prejuicio: la dura realidad de los usuarios de asistencia social en Japón
📍Tōkyō | 3 de Julio de 2025
Una encuesta revela que la mayoría de los beneficiarios sienten vergüenza por recibir ayuda, y muchos pasan hambre sin que nadie lo sepa.
En Japón, uno de los países más desarrollados del mundo, hay personas que hoy no pueden asegurar tres comidas al día, han renunciado a tener un teléfono móvil —algo básico para participar en la sociedad moderna— y viven su pobreza en soledad absoluta.
Esto es lo que revela una reciente sondeo realizado por la empresa social AARalink, que provee smartphones asequibles a personas en situación económica precaria.
La encuesta se centró en beneficiarios del servicio “誰でもスマホ” (Dare demo Sumaho, “Smartphone para todos”) que también reciben el subsidio estatal de 生活保護 (seikatsu hogo), el equivalente japonés a la asistencia social básica.
En total, 552 personas respondieron. Lo que dijeron muestra un rostro de Japón que rara vez se ve en los medios: el del dolor callado de quienes viven bajo la línea de pobreza.
📉 “Sé que es mi derecho… pero me da vergüenza”
Uno de los hallazgos más impactantes de la encuesta fue la forma en que los beneficiarios se sienten respecto a su situación:
- 60.7% de los encuestados dijo que “se siente culpable o incómodo por recibir asistencia, aunque no tiene alternativa”.
- Solo 21.4% ve el beneficio como un derecho legítimo que no debería generar vergüenza.
- Y un 12.1% reconoció sentir vergüenza abierta por su situación.
Estas cifras dejan ver la persistente carga emocional que implica ser beneficiario de ayuda estatal en Japón. En un país que valora el autosacrificio, la autosuficiencia y la imagen pública, pedir ayuda puede sentirse como una derrota personal.
🗣️ “No tengo otra opción. Pero no lo digo en voz alta. Ni siquiera a mis amigos. Siento que la sociedad me juzga.”
— Mujer de 40 años, madre soltera encuestada.
🍽️ 67% renuncia a comer bien: el rostro oculto del hambre
El aspecto más doloroso del informe es, sin duda, el relacionado con la alimentación. Más de dos tercios (67.2%) de los encuestados dijeron haber tenido que renunciar a una alimentación adecuada por motivos económicos.
Esto ocurre en un país donde el problema del 食品ロス (shokuhin ros) —el desperdicio masivo de comida— es escandaloso. Millones de toneladas de alimentos aún comestibles se tiran cada año en Japón, mientras personas como las encuestadas luchan por calmar el hambre cada día.
Además, 46.9% declaró haber tenido que renunciar a contratar o mantener un teléfono móvil o smartphone, lo que implica una forma de aislamiento adicional en un entorno cada vez más digitalizado.
[seikatsu hogo] más del 50% de beneficiarios son adultos mayores
🧍♂️🧍♀️ “No se lo he dicho a nadie”
La encuesta también refleja un alto grado de aislamiento social. Frente a una sociedad que juzga duramente a los que reciben asistencia, muchas personas optan por guardar silencio.
- Solo 41.5% dijo haber contado su situación a sus amigos.
- Otro 41.5% se lo dijo a su familia.
- Y un preocupante 26.4% afirmó no haber contado a nadie que recibe asistencia social.
Las respuestas libres reflejan ese sentimiento:
🗣️ “Hay gente que abusa del sistema y nos meten a todos en el mismo saco. Por culpa de ellos, yo me siento mal sin haber hecho nada malo.”
— Hombre de 50 años, desempleado de larga duración.
❗ Más del 90% ha sentido que “no hay nadie que me pueda ayudar”
Quizás el dato más desolador: más del 90% de los encuestados afirmó que en algún momento ha sentido que “aunque esté realmente en problemas, no hay nadie ni ningún sistema que me ayude”.
Esto demuestra que no solo se enfrentan a dificultades económicas, sino también a una crisis emocional y relacional. Sin redes de apoyo, con miedo al rechazo y con la sensación de que el sistema no los protege, viven una doble exclusión: pobreza y soledad.
⚖️ Un derecho con condiciones sociales
En Japón, el sistema de asistencia pública garantiza por ley una vida mínima digna. Sin embargo, su acceso sigue rodeado de obstáculos burocráticos, inspecciones estrictas y —lo más difícil de combatir— el prejuicio social.
Aunque iniciativas como la de AARalink buscan romper la brecha digital y apoyar a quienes no pueden pagar un teléfono inteligente, los resultados de esta encuesta revelan que la pobreza en Japón ya no es solo una cuestión económica: es una herida emocional, cultural y estructural.
🧩 Conclusión: visibilizar sin juzgar
La pobreza en Japón no siempre se ve. No siempre se grita. A menudo, se oculta bajo la apariencia de normalidad, se guarda en silencio, se esconde detrás de la sonrisa educada de quienes no quieren causar problemas. Pero existe. Y como muestran los datos, está creciendo en silencio.
Si como sociedad no reconocemos que la asistencia social es un derecho, y no un privilegio o una vergüenza, seguiremos condenando a miles a vivir en la sombra del estigma.
💬 “No quiero lujo. Solo poder comer sin preocuparme de si podré pagar el gas este mes.”
— Testimonio anónimo de la encuesta
ANEXO
Tei shotoku setai – 低所得世帯 (Familia pobre)
En Japón, una familia se considera POBRE cuando su ingreso se encuentra por debajo de la “línea de pobreza relativa”. Esta línea se define como el 50% del ingreso mediano disponible de la población.
Veamos esto con detalle y ejemplos actuales para entenderlo mejor.
🔎 ¿Qué es la pobreza relativa?
- Pobreza relativa no significa vivir en la indigencia total, sino tener ingresos tan bajos que no se puede participar plenamente en la vida social y económica del país.
- En Japón, la línea de pobreza se calcula cada varios años en base a encuestas oficiales del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar (MHLW).
📊 Cifras recientes (2022, publicadas en 2024)
- Ingreso mediano disponible anual por persona en Japón: 2,520,000 yenes (unos 168,000 yenes al mes).
- Por lo tanto, la línea de pobreza relativa fue de:
1,260,000 yenes anuales por persona
(unos 105,000 yenes mensuales, es decir, 700 dólares al mes aprox. por persona).
👉 Ejemplo: ¿Qué pasa con una familia?
- Una familia de cuatro personas (dos adultos y dos hijos) se considera pobre si su ingreso disponible total es menor a 2.1 millones de yenes anuales aprox., o sea menos de 175,000 yenes al mes por persona ajustado al tamaño del hogar.
📉 Tasa de pobreza en Japón
- Según los últimos datos, el 15.4% de la población en Japón vive por debajo de esta línea.
- En el caso de madres solteras con hijos, la pobreza alcanza a casi el 50%, una de las tasas más altas entre los países de la OCDE.
🧾 ¿Qué tipo de familias suelen estar en situación de pobreza?
- Familias monoparentales (especialmente con madre sola).
- Personas mayores que viven solas.
- Trabajadores a tiempo parcial o con empleo no regular.
- Hogares que dependen solo de pensiones mínimas o asistencia pública.
🧺 ¿Qué dificultades enfrentan estas familias?
- Poca capacidad para pagar alquiler, calefacción o educación de los hijos.
- Dificultades para acceder a alimentos balanceados.
- Aislamiento social y limitaciones para buscar empleo de mejor calidad.
💬 En resumen:
Una familia en Japón se considera pobre si sus ingresos disponibles son menos del 50% del ingreso mediano nacional, es decir, si no pueden alcanzar un nivel de vida básico y digno comparado con el resto de la sociedad. Esta definición no mide solo la escasez absoluta, sino el grado de desigualdad económica.
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