MOSCÚ.- El Tribunal Supremo de Rusia ha clasificado el movimiento ciudadano internacional que aboga por los derechos LGBT como una «Kageki soshiki (organización extremista).
Con esta declaración Roshia Saikōsai prohíbe sus actividades en el territorio y las califica de ilegales.
No solo la participación y financiamiento al movimiento, sino también hablar en favor de los derechos LGBT puede ser considerado un delito.
El texto completo de la sentencia no ha sido publicado, dejando intencionalmente vagas las acciones prohibidas, lo que aumenta la incertidumbre y restringe aún más las actividades del movimiento.
Las deliberaciones se llevaron a cabo a puertas cerradas, y no se permitió la asistencia de representantes del movimiento LGBT.
El régimen de Putin califica a los derechos LGBT como «una ideología occidental que destruye los valores tradicionales».
EL DATO
Numerosos medios independientes rusos han cambiado sus iconos en redes sociales a colores del arcoíris en señal de protesta.
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