TOKIO.- Hoy viernes 4 de octubre, el primer ministro Ishiba Shigeru pronunció su primer discurso político ante la Cámara de Representantes desde su nombramiento.
En su intervención, subrayó la importancia de las regiones en el crecimiento del país, describiéndolas como los «protagonistas del crecimiento».
En la introducción de su discurso, Ishiba afirmó su compromiso total como primer ministro de salvaguardar el futuro de Japón, destacando cinco pilares clave para su administración: el cumplimiento de las normas, la protección de Japón, la defensa de los ciudadanos, el apoyo a las regiones y la promoción de oportunidades para los jóvenes y las mujeres.
Uno de los temas centrales fue el manejo de los problemas relacionados con los fondos políticos, destacando que la política no debe servir a los políticos, sino al pueblo. Ishiba prometió enfrentar a los legisladores involucrados en irregularidades en la presentación de informes financieros y aseguró que se esforzaría por establecer un sólido sentido ético en el cumplimiento de las reglas.
Además, se comprometió a garantizar la plena transparencia y cumplimiento de la recientemente enmendada Ley de Regulación de Fondos Políticos.
En cuanto a la economía, el primer ministro estableció como objetivo elevar el salario mínimo promedio a nivel nacional a 1,500 yenes por hora para la década de 2020. También mencionó que su administración implementará rápidamente medidas económicas para enfrentar el problema actual del aumento de los precios.
En relación con la prevención de desastres, Ishiba subrayó la importancia de acelerar la reconstrucción de la península de Noto, afectada por terremotos e intensas lluvias. También anunció la creación de una Agencia de Gestión de Desastres, con un ministro dedicado exclusivamente a esta área, para fortalecer la preparación y respuesta a futuros desastres.
Respecto a la revitalización regional, el primer ministro destacó que las regiones de Japón deben ser el motor del crecimiento. Para lograrlo, se comprometió a duplicar los fondos destinados a la revitalización regional en el presupuesto inicial, y mencionó la creación de una nueva sede para fomentar el desarrollo económico y ambiental de las áreas rurales, expandiendo el concepto de la «Estrategia Nacional de Ciudades Digitales y Rurales».
Finalmente, en cuanto a la reforma constitucional, Ishiba reafirmó su intención de llevar a cabo una enmienda durante su mandato, esperando que las discusiones en la Comisión de Revisión Constitucional sean constructivas y que se fomente un debate público más profundo sobre el tema.
Prioridades del gobierno de Ishiba:
- Revitalización local: Ishiba, aprovechando su experiencia como primer Ministro de Revitalización Local en 2014, expresó su deseo de volver a las raíces de este movimiento y desarrollar lo que llamó “Localización 2.0”. Para ello, delineó un plan de acción que se implementará durante los próximos 10 años, creando nuevas estructuras de apoyo a las economías locales. Un ejemplo de esto es la creación del «Nuevo Consejo para la Creación de Entornos Económicos y de Vida Local», que incorporará tecnologías emergentes como blockchain y estrategias para maximizar los beneficios del turismo internacional (inbound).
- Medidas económicas: Ante el desafío del aumento de los precios, Ishiba presentó una serie de medidas enfocadas en mitigar los efectos de la inflación, apoyar a los hogares de bajos ingresos y mejorar las condiciones salariales para las pequeñas y medianas empresas. Destacó la importancia de superar la crisis económica que ha afectado a Japón en las últimas tres décadas, conocida como los «30 años perdidos», y las secuelas de la pandemia de COVID-19. Entre sus metas está lograr que los salarios mínimos alcancen un promedio nacional de 1500 yenes antes de que termine la década de 2020, adelantando el plazo inicialmente fijado para mediados de la década de 2030.
- Seguridad y defensa: En el ámbito de la seguridad, Ishiba resaltó la necesidad de mejorar las condiciones de vida y trabajo de los miembros de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, y anunció la creación de un consejo liderado por el Primer Ministro para abordar estos temas. También mencionó la importancia de fortalecer la defensa cibernética, acelerando la implementación de capacidades de defensa activa en este ámbito.
- Prevención de desastres: Un tema recurrente en su campaña política, Ishiba reiteró su compromiso con la creación de una Agencia de Gestión de Desastres. Subrayó la necesidad urgente de responder a los cada vez más frecuentes y graves desastres naturales, como tifones e inundaciones, para priorizar la protección de vidas humanas.
- Tecnología y energía: Con respecto al crecimiento económico, Ishiba planteó la creación de un indicador de «felicidad y satisfacción» como medida integral del éxito social. Además, destacó la importancia de prepararse para un futuro marcado por el aumento de la demanda energética debido al desarrollo de la inteligencia artificial (IA), promoviendo el uso combinado de energía nuclear y renovable. También se comprometió a fortalecer el apoyo a las nuevas empresas (startups) y a optimizar las políticas gubernamentales en materia de IA.
- Educación y equidad de género: Ishiba considera fundamental la inversión en recursos humanos, proponiendo una estructura que permita a las personas reaprender o adquirir nuevas habilidades (reskilling) de manera continua. En términos de equidad de género, expresó su deseo de liderar un debate nacional que fomente una mayor participación de las mujeres en la sociedad, acompañado de reformas institucionales.
- Ética y transparencia en la política: Finalmente, en respuesta a las críticas recientes sobre la financiación política dentro de su partido, el Primer Ministro enfatizó la necesidad de un mayor respeto por la ley y la ética, subrayando la importancia de la transparencia en la divulgación de información financiera.
EL DATO
El discurso de Ishiba es un claro reflejo de su visión de un Japón más equitativo y robusto, tanto en lo económico como en lo social. Con un enfoque en las regiones, la seguridad, la innovación tecnológica y la reforma social, el Primer Ministro busca crear un Japón donde el bienestar y la estabilidad sean accesibles para todos.
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