TOKIO.- En el año 1958, en un hospital público de Tokio llamado Sumida San’in (que cerró en 1988), nació un bebé llamado Egura Satoshi.

Sin embargo, ese mismo día fue entregado por error a una familia que no era la suya. El hospital cometió una grave equivocación al intercambiar a recién nacidos, un error que tardaría décadas en salir a la luz.


¿Cómo se descubrió el error?



En 2004, cuando tenía 46 años, Egura Satoshi comenzó a sufrir problemas de salud. Para entender mejor su condición, se sometió a un análisis de ADN. Los resultados fueron impactantes: descubrió que no era hijo biológico de las personas que lo criaron.

Ante este hallazgo, Egura Satoshi sospechó que al nacer en el hospital Sumida, fue intercambiado con otro bebé, pero ya no podía obtener respuestas fácilmente: el hospital había cerrado hacía tiempo, y el Gobierno Metropolitano de Tokio —que era responsable del hospital— no respondió a sus solicitudes para investigar el caso.


Acciones legales y lucha por la verdad


Primer juicio:
En octubre de 2004, Ezō presentó una demanda contra el Gobierno de Tokio para reclamar una compensación.
Los tribunales reconocieron que sí hubo un error en el hospital al momento de entregarlo a la familia equivocada.
En 2006, el juicio llegó a su fin con un fallo definitivo: Tokio debía pagarle 20 millones de yenes  como compensación por el daño.

Segundo juicio:
A pesar de haber ganado esa demanda, Ezō siguió luchando. Él no solo quería dinero: quería conocer a sus padres biológicos.
Pero las autoridades se negaban a ayudarlo a investigar quiénes eran, diciendo que no tenían obligación legal de hacer esa búsqueda.
Por eso, en noviembre de 2021, presentó una nueva demanda, esta vez para obligar al gobierno a investigar activamente y ayudarle a localizar a sus padres biológicos.


La sentencia histórica de 2025


Ayer 21 de abril de 2025, el Tribunal de Distrito de Tokio falló a favor de Ezō por segunda vez.
El juez ordenó al Gobierno Metropolitano de Tokio que realice una investigación formal para ayudar a Ezō a encontrar a su familia de sangre.

¿Qué implica esta orden?
El juez exige que el gobierno:

  • Revise los registros de nacimientos en ese hospital en las fechas cercanas al nacimiento de Ezō,

  • Identifique a las personas nacidas en ese mismo momento,

  • Y envíe cartas a esas personas o a sus familias, avisándoles que alguien (Ezō) quiere ponerse en contacto porque podrían haber estado involucradas en el error de intercambio.

 


Argumentos y tensiones legales


  • El argumento de Egura Satoshi:
    Él defiende que el hospital tenía la obligación de entregar al recién nacido correcto a la familia correcta, y esa responsabilidad no se borra con el paso del tiempo. Como el hospital fue parte del gobierno, la responsabilidad sigue siendo de las autoridades.

  • El argumento del Gobierno de Tokio:
    El gobierno decía que no está obligado por ley a hacer esa investigación, y que además, si investigan y contactan a personas inocentes, podrían estar violando la privacidad de terceros o causar conflictos a otras familias.

 


¿Por qué este caso es importante para Japón?


  • Es un caso extremadamente raro y delicado, ya que toca temas como la identidad, la familia, los errores médicos y el derecho a saber el origen biológico.

  • La sentencia marca un precedente: el Estado japonés puede ser obligado judicialmente a ayudar a alguien a encontrar a sus padres biológicos si hubo negligencia estatal.

  • También pone sobre la mesa los derechos de las personas cambiadas al nacer y las obligaciones del Estado de reparar no solo económicamente sino también emocional y personalmente.

 


Marco legal


Aplicable en el caso del recién nacido intercambiado en Tokio

1. Constitución de Japón – Derechos Fundamentales

  • Artículo 13 – Derecho al respeto individual y a la búsqueda de la felicidad
    Este artículo protege la dignidad y autonomía de las personas. El derecho a conocer el origen biológico forma parte del derecho a la identidad personal, y está vinculado al bienestar psicológico y emocional.
    En este caso, el tribunal reconoció que negar la búsqueda de los padres biológicos atentaba contra este derecho.

  • Artículo 14 – Igualdad ante la ley
    Este artículo establece que todas las personas deben ser tratadas con igualdad por el Estado.
    Si otras personas tienen acceso a su historia familiar y Ezō no, se genera una desigualdad injusta, especialmente porque la causa fue una negligencia del propio Estado.

 


2. Código Civil Japonés(民法 – Minpō

  • Artículo 709 – Responsabilidad civil por daños y perjuicios (Fuhō kōi niyoru songai baishō)

    「故意又は過失によって他人の権利又は法律上保護される利益を侵害した者は、その損害を賠償する責任を負う。」
    Traducción: «El que cause daños a otra persona de forma intencional o por negligencia está obligado a indemnizar los daños».

    En este caso, el hospital del Gobierno Metropolitano de Tokio actuó con negligencia al entregar al bebé incorrecto.
    Ya en el juicio anterior, el tribunal aplicó este artículo para condenar al gobierno a pagar una indemnización de 20 millones de yenes.

 


3. Ley sobre la Protección de la Información Personal(個人情報保護法)

  • Esta ley regula cómo deben manejarse los datos personales (como registros de nacimiento).
    El Gobierno de Tokio alegó que no podía hacer la investigación porque afectaría la privacidad de terceros.
    Sin embargo, el tribunal consideró que el derecho de Ezō a conocer a sus padres tiene más peso, especialmente porque no se exige revelar los datos directamente, sino solo contactar de forma indirecta a posibles personas involucradas.

 


4. Responsabilidad del Estado (国家賠償法 – Kokka Baishōhō)

  • Esta ley permite a los ciudadanos demandar al Estado cuando sus funcionarios, en el ejercicio de sus funciones, causan daños por negligencia o abuso.

    Aplicación en el caso Ezō:

    • El hospital Sumida era operado por el Gobierno Metropolitano de Tokio.

    • La negligencia al entregar mal al recién nacido fue responsabilidad de funcionarios públicos.

    • Por eso, el tribunal usó esta ley para ordenar la compensación económica.

 


5. Normas internas sobre hospitales públicos y custodia de recién nacidos (no codificadas en leyes nacionales, pero aplicadas por jurisprudencia)

  • Aunque no hay una ley específica que diga «el hospital debe investigar un intercambio de bebés 60 años después», los tribunales en Japón aplican principios generales de responsabilidad institucional.

  • El tribunal consideró que la obligación del hospital no terminó en el momento del nacimiento, sino que persiste si el daño no fue reparado y puede continuar afectando a la persona.

 


En síntesis


El caso de Egura Satoshi no solo es emocionalmente complejo, sino legalmente importante.
La sentencia de 2025 se apoya principalmente en:

  • El Código Civil (art. 709),

  • La Ley de Responsabilidad del Estado,

  • La Constitución (art. 13 y 14),
    y en una interpretación progresista de los derechos humanos como el derecho a la identidad y la verdad biológica.

Es un precedente importante para futuras víctimas de errores médicos históricos.



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