📍Kasama,| 24 de abril de 2025
Un hombre de 30 años ha sido arrestado por la policía bajo sospecha de haber agredido físicamente a su hijo, un niño de 7 años de edad.
El hecho ocurrió en el distrito de Kōnosu (鴻巣), en la ciudad de Kasama.
¿Qué pasó?
El detenido, identificado como Iida Kazuki (飯田一輝), desempleado y residente en Kasama, está acusado de haber golpeado en el rostro a su hijo en repetidas ocasiones entre los días 18 y 21 de abril de 2025, dentro de su vivienda.
El niño asiste a una escuela primaria local y sufrió heridas visibles por los golpes.
El caso salió a la luz cuando el ayuntamiento de Kasama (市役所) notificó a la policía sobre sospechas de maltrato.
Aunque no se ha precisado cómo se detectó la situación, en Japón es común que estas alertas provengan de maestros, personal médico o trabajadores sociales.
Al ser interrogado por la policía, el padre admitió haber golpeado a su hijo, aunque los detalles sobre el motivo aún no se han esclarecido.
Las autoridades están investigando si se trató de un incidente aislado o parte de un patrón de abuso continuado.
Marco legal
1. Código Penal de Japón – Artículo 204: Lesiones (傷害罪, shōgaizai)
Este artículo establece que:
“El que cause lesiones físicas a otra persona será castigado con prisión de hasta 15 años o multa.”
En este caso, al tratarse de una víctima menor de edad y su propio hijo, la pena podría ser más severa si se determina habitualidad o crueldad.
2. Ley de Prevención del Abuso Infantil (児童虐待の防止等に関する法律)
Esta ley define el abuso físico, psicológico, sexual y la negligencia como formas de violencia infantil. Según el Artículo 3, todas las personas tienen el deber de denunciar el maltrato infantil si tienen sospechas razonables. Además:
•Permite intervenciones urgentes de centros de protección infantil (児童相談所, jidō sōdanjo).
•Autoriza a la policía a entrar a domicilios sin orden judicial en caso de riesgo grave para un menor.
•Establece medidas para separar al niño del entorno violento si es necesario.
3. Ley de Protección de los Menores (少年保護法)
Complementa las normas anteriores, protegiendo la salud física y mental de los menores, y permitiendo acciones judiciales o administrativas contra tutores negligentes o violentos.
Situación actual y posibles consecuencias
•El niño ya está bajo protección de los servicios sociales, y se investiga si es necesario derivarlo a un centro de acogida temporal.
•El padre podría enfrentar una acusación formal por lesiones agravadas y, en caso de reincidencia o maltrato sistemático, cargos más graves relacionados con violencia doméstica infantil.
•También es probable que pierda la custodia parental, si se demuestra que representa un riesgo para el menor.
Reflexión
Este caso pone nuevamente en evidencia la necesidad de fortalecer los sistemas de detección temprana de maltrato infantil en Japón, donde en años recientes ha habido varios casos de abusos graves que terminaron en tragedias.
La cooperación entre escuelas, ayuntamientos y centros de protección infantil es fundamental para proteger a los menores.
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