📍Mie | 20 de mayo de 2025


Un grave accidente de tránsito sacudió la autopista Shin-Meishin en el centro de Japón cuando un conductor extranjero, presuntamente desorientado o imprudente, giró en U sobre el carril principal de la autopista y comenzó a conducir en sentido contrario durante más de 10 kilómetros.

Los hechos ocurrieron en la mañana del domingo 18 de mayo, en el carril descendente de la autopista, a la altura de la ciudad de Kameyama (Mie).

El vehículo, un sedán azul con matrícula de Gunma, circulaba inicialmente en la dirección correcta hasta que, según las investigaciones, dio media vuelta a la altura del túnel de Suzuka, una zona montañosa en la frontera entre las prefecturas de Mie y Shiga.

El coche invadió el carril contrario y comenzó a avanzar directamente hacia los demás vehículos, obligando a varios conductores a realizar maniobras desesperadas para evitar una colisión frontal.

En ese caos, el vehículo del sospechoso colisionó con al menos un automóvil, y generó una reacción en cadena que terminó afectando a cuatro vehículos en total. Cuatro mujeres resultaron heridas, algunas con lesiones graves como fractura vertebral.

 


📹 Maniobras peligrosas y huida


Cámaras de vigilancia y testigos confirmaron que el conductor no solo se mantuvo en sentido contrario, sino que realizaba señales de luces (pasing) para que los autos se apartaran de su camino, como si exigiera el paso a pesar de circular erróneamente.

Tras recorrer al menos 10 kilómetros en contravía, el sospechoso se desvió hacia el área de descanso de Suzuka (PA) y luego desapareció del lugar sin notificar a la policía ni asistir a los heridos.

 


🚓 Detención voluntaria al día siguiente


Al día siguiente, el 19 de mayo por la mañana, el conductor, identificado como Rossi Cruz John Elias, un empleado de empresa peruano residente en Nagahama (Shiga), se presentó caminando por su cuenta en la comisaría de la ciudad.

Según fuentes policiales, admitió haber estado involucrado en un accidente por manejar en sentido contrario, aunque sostuvo que “solo chocó con un vehículo” y negó haber tocado a los demás.

La policía de Mie fue alertada de inmediato, y procedió a detenerlo esa misma noche por el delito de “atropello y fuga” (当て逃げ). El 20 de mayo fue transferido al Ministerio Público.

 


🚙 El auto fue hallado en otra ciudad


El 19 por la tarde, un vehículo azul con matrícula de Gunma —que coincidía con el descrito en las noticias— fue encontrado estacionado en la entrada de un parque en la ciudad de Yokkaichi (Mie), a varios kilómetros del lugar del accidente.

Vecinos declararon que el auto no estaba abollado, pero sí presentaba marcas visibles de fricción en la parte delantera derecha. La policía confirmó que se trataba del vehículo involucrado.

Durante los interrogatorios iniciales, el detenido alegó que “se había equivocado de camino”, lo que sugiere desconocimiento de la zona o confusión, aunque las autoridades sospechan que intentó regresar por la misma ruta sin respetar las reglas viales.


Licencia


Se ha confirmado que el conductor obtuvo su licencia de manejo en Japón mediante el sistema de canje de licencias extranjeras (外国免許切替) hace más de cinco años, lo que implica que no se sometió a un examen práctico completo en el país. Este sistema permite a extranjeros con licencia válida en sus países obtener una licencia japonesa bajo ciertas condiciones, aunque recientemente ha sido objeto de debate por su laxitud en algunos casos.

El día del accidente, el sospechoso transportaba a un primo y se dirigía desde el área de Nagoya hacia la ciudad de Yokkaichi (Mie).

Sin embargo, tras ingresar al territorio de Shiga, aparentemente se percató del error y decidió retornar por la misma autopista, algo ilegal y extremadamente peligroso.

 


⚖️ ¿Qué dice la ley japonesa?


En Japón, dar un giro en U sobre una autopista (本線上でのUターン) está absolutamente prohibido y se considera una violación grave a la Ley de Tránsito (道路交通法). Además:

  • Conducir en sentido contrario (逆走) puede acarrear penas de prisión de hasta 10 años si hay lesiones.

  • Huir del lugar del accidente (当て逃げ) está penado con hasta 7 años de cárcel y/o multas de hasta 1 millón de yenes.

  • Si se prueba intención o negligencia grave, se puede procesar como “conducción peligrosa con resultado lesivo” (危険運転致傷罪), que puede implicar de 5 a 15 años de prisión.

 


🌍 ¿Qué pasa si el implicado es extranjero?


Aunque la ley japonesa no distingue entre nacionales y extranjeros al aplicar sanciones, los residentes extranjeros enfrentan consecuencias adicionales si son condenados por delitos graves:

  • Posible revocación de la visa.

  • Expulsión del país (強制退去) después de cumplir condena.

  • Prohibición de reingreso a Japón por años o incluso de por vida.

El hecho de no huir de la justicia y presentarse voluntariamente podría ser tomado en cuenta como atenuante, pero la gravedad del incidente, las lesiones causadas y la naturaleza de la conducción aumentan el peso del caso.

 


🧭 ¿Por qué importa este caso?


Casos como este despiertan gran atención mediática, y tienden a generar fuertes comentarios públicos, especialmente cuando los protagonistas son extranjeros. En redes sociales ya se pueden leer críticas a la facilidad con la que extranjeros obtienen licencias para manejar en Japón, o dudas sobre su comprensión del idioma y las normas viales.

Ejemplos:

(村阪浩哉)

Habría que considerar también prohibir que los extranjeros conduzcan.


 (畠山学)

¡Que lo expulsen de Japón!


 (五十嵐研二)

Cuatro condenas.


 (村阪浩哉)

¿Sabía del peligro de manejar en sentido contrario o no?
Extranjeros que vienen a Japón y no respetan las leyes japonesas.


Michio Kondoh Furutani

Siento que el orden se está desmoronando por culpa de los extranjeros.


Toshimi Araki

Encendió las luces altas, ¿verdad? 😮‍💨

Esto subraya la importancia de que todo conductor —japonés o extranjero— tenga un dominio total de las reglas viales, señalización, y actúe siempre con responsabilidad, más aún en entornos de alta velocidad como las autopistas.

 

[atenige] peruano detenido en Mie

 


🗣️ Reflexión


Este caso no solo revela un grave fallo individual, sino que también nos recuerda la enorme responsabilidad de conducir en Japón, donde los sistemas son estrictos pero el margen de error puede ser mortal.

 



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