📍Tōkyō | 16 de junio de 2025
El pasado fin de semana, el fútbol japonés vivió una escena que ha sacudido a la J2 League y ha provocado una ola de indignación.
En el tramo final de un enfrentamiento clave por el ascenso, Eduardo, mediocampista brasileño del JEF United Chiba, fue expulsado por conducta violenta tras intentar estrangular a un compatriota rival durante una jugada a balón parado.
El partido tenía todos los ingredientes de una final anticipada: Chiba, líder de la tabla, se enfrentaba al quinto clasificado Tokushima, con apenas 5 puntos de diferencia entre ambos.
Desde el pitazo inicial, el ritmo fue intenso y la presión elevada. La tensión explotó en el minuto 82.
🧨 El momento de la agresión
Durante un córner a favor de Tokushima, varios jugadores peleaban posiciones en el área. Las cámaras captaron cómo Eduardo y el delantero Toni Anderson forcejeaban repetidamente, siendo advertidos por el árbitro.
Tras varios empujones, Anderson derriba a Eduardo. Cuando parecía que el juego continuaría, Eduardo se levantó furioso, corrió hacia Anderson y lo tomó del cuello con ambas manos, en una clara intención de estrangulamiento.
Anderson cae al césped visiblemente afectado. El árbitro, que se encontraba muy cerca, sin dudarlo, expulsa a Eduardo con tarjeta roja directa por conducta violenta grave.
La escena dejó en silencio a los comentaristas:
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📣 “¡Esto no se puede permitir!” – exclamó el relator Enomoto Shinya.
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🎙️ “Estoy atónito. No hay justificación para algo así,” comentó el exjugador y analista Tabuchi Ryuji.
Compañeros como Shinada Aito y hasta rivales como el defensor Kaike intentaron contener al jugador brasileño, que seguía fuera de sí tras la decisión arbitral.
🌐 Reacciones inmediatas
En redes sociales, la acción fue duramente condenada:
🗣️ “Es inaceptable, podría haber terminado muy mal.”
🗣️ “Esto es para mínimo cinco partidos de suspensión.”
🗣️ “¿Cómo se le ocurre hacer eso en un partido tan importante?”
Algunos usuarios trataron de matizar:
🗣️ “Toni estuvo provocándolo antes.”
🗣️ “No se justifica, pero es obvio que hubo algo más detrás.”
🗣️ “¿Y el árbitro no vio la falta inicial?”
⚖️ Marco legal y reglamentación aplicable
Según el Reglamento Disciplinario de la J.League (Jリーグ懲罰規程) y el Reglamento de Juego de la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA), los actos de violencia física intencional sin relación directa con la disputa del balón constituyen conducta gravemente antideportiva y están sujetos a sanciones severas.
🟥 Artículos aplicables:
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Artículo 15-1-③ del Reglamento de la J.League:
“Violencia física grave dirigida a otro jugador será sancionada con suspensión mínima de 3 partidos y/o multa de hasta 500.000 yenes.”
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Artículo 15-1-⑤:
“En caso de reincidencia o si el acto representa un riesgo a la integridad del oponente, se podrá aplicar suspensión de 5 a 10 partidos o descalificación por temporada.”
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Artículo 4-2 del Código de Conducta del Jugador Profesional (選手行動規範):
“El respeto a la integridad física del oponente es fundamental. Se prohíbe cualquier conducta que simule violencia interpersonal.”
📌 Posibles consecuencias:
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Suspensión automática de al menos 1 partido por la tarjeta roja.
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Evaluación del Comité Disciplinario de la J.League para extender la sanción entre 3 y 7 partidos o más.
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Multa económica y posible advertencia formal al club.
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Daño reputacional para el jugador, que podría afectar futuras renovaciones o transferencias.
🔍 ¿Y ahora qué?
La J.League ya anunció que revisará el video y tomará una decisión en los próximos días. El club JEF United podría presentar descargos, pero la imagen del intento de estrangulamiento es difícil de defender.
De momento, Eduardo no podrá disputar los próximos partidos y su continuidad en el equipo podría verse comprometida si el club considera que su conducta afecta la imagen institucional.
🧠 Reflexión final
La pasión y la tensión son parte del fútbol, pero la violencia nunca es una opción. El gesto de Eduardo no solo le costó una expulsión directa en un partido clave, sino que ha encendido un debate sobre los límites del profesionalismo en el deporte japonés.
Con la J2 tan ajustada, este incidente podría ser un punto de inflexión no solo para el jugador, sino para las aspiraciones de ascenso del equipo.
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