TOKIO.- En los últimos años, el número de consultas relacionadas con problemas derivados de tratamientos de biyō iryō – 美容医療 (medicina estética) ha experimentado un fuerte aumento en Japón.
De acuerdo con un informe reciente del Kokumin seikatsu sentā – 国民生活センター (Centro Nacional de Vida del Consumidor ), el número de quejas registradas sobre estos procedimientos durante el año fiscal 2023 ascendió a 6279 casos, un aumento del 65% respecto al año anterior. Este número es el más alto desde que se inició el registro en 2014.
Naturaleza de las consultas
Los tratamientos más mencionados en las consultas incluyen aquellos relacionados con el cuidado de la piel, la depilación y las cirugías estéticas.
De las consultas registradas en 2023, un 14% (899 casos) estuvieron vinculadas a daños a la salud.
Los pacientes denunciaron casos graves como asimetrías en el rostro tras un lifting, cicatrices no deseadas y complicaciones severas después de una cirugía de párpados.
En lo que va del año fiscal 2024, hasta el 15 de septiembre, ya se han registrado 2327 consultas, de las cuales el 16% están relacionadas con problemas de salud.
Factores del incremento
Uno de los factores que ha contribuido al aumento de este tipo de consultas es la pandemia de COVID-19, que aceleró la demanda de tratamientos de medicina estética.
Con más tiempo en casa y menos contacto social, las personas aprovecharon para someterse a procedimientos que requerían períodos de recuperación o “downtime”.
Sin embargo, este contexto también fue explotado por algunas clínicas que, a través de publicidad engañosa en internet y descuentos agresivos, ofrecían tratamientos a precios aparentemente accesibles, lo que resultaba en contratos inesperadamente costosos o en dificultades para cancelar servicios.
Impacto
Una encuesta de la Hot Pepper Beauty Academy reveló que, entre los encuestados, aproximadamente una de cada cuatro mujeres y uno de cada siete hombres ha utilizado servicios de medicina estética.
Los tratamientos más comunes incluyen el cuidado de la piel y la reducción de arrugas y flacidez. Esta encuesta, realizada en agosto de 2023, incluyó a 6600 personas entre los 15 y 69 años.
El aumento de consultas y quejas sobre la medicina estética destaca la necesidad de mejorar las regulaciones y aumentar la transparencia en este sector.
Los consumidores deben ser más cautelosos y estar informados sobre los riesgos asociados con estos procedimientos, especialmente en un entorno donde el acceso a publicidad engañosa y las presiones comerciales pueden inducir a decisiones precipitadas.
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