TOKIO.- La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) anunció a las 6:20 a.m. del 6 de diciembre de 2024, un aumento en el nivel de alerta volcánica en la isla Kuchinoerabu, que pertenece a la prefectura de Kagoshima.
El nivel de alerta se elevó de 1 (atención a que es un volcán activo) a 2 (restricciones alrededor del cráter).
Esta medida implica un incremento en la vigilancia debido a posibles riesgos en la actividad del volcán.
Detalles del aviso
– Área afectada: Se recomienda precaución dentro de un radio de 1 kilómetro alrededor de los cráteres Shindake (Nuevo Cráter) y Furudake (Antiguo Cráter) que son las principales zonas de actividad en la isla.
– Motivo del cambio de alerta: Aunque no se ha informado una erupción significativa reciente, el aumento en la alerta sugiere que hay señales de actividad volcánica que podrían representar un riesgo, como explosiones menores o emisiones de ceniza.
– Restricciones: Las autoridades han establecido medidas de control para limitar el acceso a las áreas cercanas a los cráteres.
Contexto sobre Kuchinoerabu
– Ubicación: Parte de las islas Ōsumi, en el suroeste de Japón, a unos 130 kilómetros al suroeste de Kagoshima.
– Historial de actividad: El volcán Shindake es conocido por su actividad explosiva, con una erupción notable en 2015 que forzó la evacuación de toda la población de la isla (unas 100 personas).
– Habitantes actuales: La población residente es pequeña y está acostumbrada a convivir con la actividad volcánica, pero este cambio de alerta podría afectar sus actividades cotidianas.
Recomendaciones
1. Residentes y visitantes: Evitar acercarse al área de riesgo de 1 km alrededor de los cráteres.
2. Autoridades locales: Mantener vigilancia constante y preparar planes de evacuación en caso de que la actividad aumente.
3. Vigilancia constante: La JMA continuará monitoreando el volcán y actualizando las alertas según sea necesario.
EL DATO
Este aumento en el nivel de alerta subraya la necesidad de precaución, ya que incluso pequeños eventos volcánicos pueden representar peligros, como flujos piroclásticos, caída de ceniza o gases tóxicos en las inmediaciones.
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