BEIJING.- La Oficina Nacional de Estadísticas de China anunció que la población total del país (excluyendo Taiwán, Hong Kong y Macao) diminuyó al cierre de 2024.
Según la entidad, se redujo en 1.39 millones de personas en comparación con el final del año anterior, alcanzando un total de 1,408 millones.
Este dato confirma una tendencia de declive poblacional por tercer año consecutivo, un fenómeno que resalta desafíos demográficos significativos para la segunda economía más grande del mundo.
Contexto y análisis
- Tendencia de declive poblacional:
- China experimentó su primer decrecimiento poblacional en seis décadas en 2021, marcando un punto de inflexión tras décadas de políticas que buscaban controlar su crecimiento demográfico, como la política del hijo único (vigente de 1980 a 2015).
- Desde entonces, los factores como el envejecimiento acelerado de la población, las bajas tasas de natalidad y un descenso en el número de matrimonios han profundizado esta tendencia.
- Factores principales:
- Baja tasa de natalidad: Las parejas jóvenes enfrentan dificultades económicas, costos elevados de vivienda y educación, así como presión laboral, lo que desincentiva la decisión de tener hijos.
- Envejecimiento poblacional: Un porcentaje significativo de la población supera los 60 años, lo que incrementa la carga sobre el sistema de seguridad social.
- Impacto cultural y social: A pesar de las políticas recientes que permiten y fomentan tener hasta tres hijos, las expectativas sociales y las prioridades de las generaciones más jóvenes han cambiado, favoreciendo el desarrollo personal y profesional sobre la expansión familiar.
- Implicaciones económicas y sociales:
- Impacto en la fuerza laboral: La disminución de la población en edad de trabajar podría reducir la competitividad de China como centro manufacturero global, afectando el crecimiento económico a largo plazo.
- Mayor presión sobre el sistema de pensiones: Un número creciente de jubilados dependerá de una base laboral más pequeña, lo que podría desestabilizar las finanzas públicas.
- Desafíos en el consumo interno: Una población en declive y envejecida tiende a gastar menos, lo que podría dificultar los esfuerzos de China por fortalecer su economía a través del consumo interno.
- Respuestas gubernamentales:
- Políticas de incentivos: En los últimos años, el gobierno ha implementado medidas como subsidios para las familias, ampliación de licencias de maternidad/paternidad y reducciones en los costos de vivienda y educación.
- Reformas estructurales: China también trabaja en la automatización y en la transición hacia sectores de alto valor agregado para mitigar los efectos de la reducción de la fuerza laboral.
Comparación internacional
El declive poblacional no es exclusivo de China. Países como Japón y Corea del Sur enfrentan problemas similares, con tasas de natalidad extremadamente bajas y un envejecimiento acelerado.
Sin embargo, en el caso de China, el tamaño de su población y su rol central en la economía global amplifican las implicaciones de esta tendencia.
Conclusión
La reducción de la población china por tercer año consecutivo no solo refleja un desafío demográfico, sino que también simboliza un posible punto de inflexión en el desarrollo socioeconómico del país.
EL DATO
A medida que el gobierno intenta revertir esta tendencia, las soluciones deberán abordar tanto las barreras económicas como los cambios culturales para evitar impactos a largo plazo en su crecimiento económico y estabilidad social.
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