TOKIO.- El gobierno japonés aprobó en una reunión del gabinete el 31 de enero un decreto para incrementar las tarifas de los procedimientos de residencia de extranjeros a partir del 1 de abril.

Este aumento afectará ocho tipos de solicitudes, con alzas de entre 400 y 2,000 yenes.

Según la Agencia de Servicios de Inmigración de Japón (出入国在留管理庁), la medida responde al incremento en los costos de vida y los gastos operativos.

 


Detalles del aumento


Los principales cambios en las tarifas serán los siguientes:

  • Cambio de estatus de residencia y renovación del período de estadía: de 4,000 yenes a 6,000 yenes.
  • Solicitud de residencia permanente: de 8,000 yenes a 10,000 yenes.
  • Otras solicitudes, como permisos de cambio de estatus y residencia permanente, también verán incrementos.

Este ajuste es el segundo aumento en la historia del país desde la posguerra, siendo la última modificación en 1981.


Fomento de la solicitud en línea


Para incentivar el uso de plataformas digitales, el gobierno aplicará descuentos de 400 a 500 yenes en las tarifas para quienes realicen los trámites en línea.

El Ministro de Justicia, Keisuke Suzuki (鈴木馨祐), mencionó en una conferencia de prensa tras la reunión del gabinete que esta medida busca agilizar y mejorar la eficiencia en los procedimientos migratorios.

 


Impacto en los extranjeros residentes


Los extranjeros que ingresan a Japón con visas de mediano y largo plazo (excepto por turismo y estancias cortas) deben realizar trámites de residencia.

Aunque el trámite inicial de entrada no tiene costo, aquellos que necesiten cambiar su estatus migratorio o renovar su estadía deberán pagar las nuevas tarifas en las oficinas regionales de inmigración.

 


Contexto y análisis


El ajuste en las tarifas es parte de un esfuerzo del gobierno por cubrir los costos administrativos crecientes y modernizar el sistema de inmigración. El aumento del uso de servicios en línea también está alineado con la digitalización de trámites gubernamentales. Sin embargo, este cambio puede representar una carga adicional para los residentes extranjeros, especialmente aquellos con familias o en situación económica vulnerable.

 

EL DATO

La medida busca mejorar la eficiencia en el procesamiento de visas, pero podría generar preocupaciones entre la comunidad extranjera en Japón.


 


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