TOKIO.- Un estudio del gobierno japonés reveló que ocho de cada diez nipones apoya la pena de muerte en el archipiélago japonés.
Sin embargo, también se registró un incremento notable en el número de personas que abogan por su abolición en el país.
Resultados clave del estudio
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Apoyo a la pena de muerte (83.1%), aumento de 2.3 puntos porcentuales respecto a la última encuesta de 2019.
- 62.2%: Considera que la pena capital es necesaria para respetar los sentimientos de las víctimas y sus familias.
- 55.5%: Cree que los crímenes violentos deben pagarse con la vida del culpable.
- 53.4%: Teme que la abolición de la pena de muerte pueda provocar un aumento en los delitos atroces.
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Oposición a la pena de muerte (16.5%) aumento de 7.5 puntos porcentuales respecto a la última encuesta de 2019.
- 71%: Argumenta que los errores judiciales son irreversibles, cifra que aumentó 20 puntos respecto a la encuesta anterior.
- 37.5%: Estaría a favor de la abolición si existiera la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
- 61.8%: Opina que la pena de muerte debe mantenerse incluso si se introduce la cadena perpetua sin libertad condicional.
El estudio se realizó a partir de una muestra de 3,000 personas mayores de 18 años, obteniendo 1,815 respuestas válidas. Debido a la pandemia, la metodología cambió de encuestas presenciales a envíos postales.
Contexto: el caso Hakamata
El debate sobre la pena de muerte en Japón se intensificó tras la exoneración de Hakamata Iwao, un hombre de 88 años que pasó más de 40 años en el corredor de la muerte.
Fue declarado inocente en 2023 después de un reproceso judicial por un caso de cuádruple asesinato en 1966.
Su absolución en octubre pasado influyó en el aumento de la preocupación por posibles condenas erróneas.
Análisis: estabilidad en el apoyo, pero creciente cuestionamiento
Japón es uno de los pocos países desarrollados que mantiene y aplica regularmente la pena de muerte. Se ejecuta por ahorcamiento.
A pesar del amplio respaldo de la población, el incremento del 7.5% en el apoyo a la aboliciónrefleja un cambio en la percepción pública, probablemente influenciado por casos de condenas erróneas y debates sobre derechos humanos.
A nivel global, organismos como Amnistía Internacional han criticado la política de pena de muerte en Japón, especialmente por la práctica de notificar la ejecución solo unas horas antes de llevarla a cabo, lo que genera gran presión psicológica en los reclusos.
Si bien el apoyo sigue siendo mayoritario, el hecho de que más personas cuestionen el sistema indica una posible transición en la postura social y legal a futuro, especialmente si continúan apareciendo casos de injusticia judicial.
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