LIMA.- Un hecho sorprendente ocurrió en la capital peruana, cuando un pasajero del Metropolitano, el sistema de transporte público de la ciudad, fue captado desatornillando una baranda dentro de un autobús en plena ruta.
Su justificación dejó a muchos boquiabiertos:
➡️ No quería viajar apretado.
➡️ Quería facilitar su descenso.
Todo quedó registrado en un video que circula en redes sociales, donde se ve al hombre manipulando la estructura metálica en la parte trasera del autobús, una zona que no está habilitada para pasajeros. Otros usuarios lo increparon, pero su respuesta generó aún más indignación:
🗣️ “Porque no quiero viajar apretado como ustedes”.
😡 Reacción de la ciudadanía y redes sociales
El incidente provocó un fuerte rechazo tanto en los pasajeros que presenciaron el hecho como en los usuarios de redes sociales. Los principales reclamos fueron:
🔴 Falta de respeto al transporte público, que es un bien común.
🔴 Actitud irresponsable, pues modificar la infraestructura del bus puede afectar la seguridad de todos.
🔴 Ejemplo negativo, ya que este tipo de acciones pueden normalizar el vandalismo en el transporte.
Muchos usuarios hicieron un llamado a las autoridades para que tomen medidas y sancionen este tipo de actos, pues no solo se trata de dañar un bien público, sino de poner en riesgo la integridad de los pasajeros.
Video
⚖️ ¿Habrá sanciones?
Hasta el momento, las autoridades del Metropolitano no han emitido un comunicado oficial sobre posibles sanciones para el pasajero. Sin embargo, de acuerdo con las normativas de transporte público en Lima, estas podrían ser algunas de las consecuencias:
🚨 Multa económica: El vandalismo en el transporte público puede ser sancionado con una multa.
🚨 Prohibición de ingreso: En algunos casos, se puede restringir el acceso al sistema de transporte a quienes dañen la infraestructura.
🚨 Denuncia por daños a la propiedad pública: Dependiendo del daño causado, el caso podría llegar a instancias legales.
El suceso deja en evidencia la importancia del civismo y del respeto a las normas en el transporte público, no solo para evitar daños materiales, sino también para garantizar la seguridad y comodidad de todos los pasajeros.
📢 Reflexión final
Este caso nos deja una enseñanza clara: el transporte público es un servicio que todos compartimos, y su buen estado depende del respeto y responsabilidad de cada ciudadano.
Lo que para una persona puede ser una “solución” individual, para los demás se convierte en un problema que afecta la seguridad y la calidad del servicio.
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