TOKIO.- La corporación japonesa Toshiba anunció que ha completado el proceso de reestructuración de su fuerza laboral, logrando reducir o reasignar a aproximadamente 3,500 trabajadores.
Este movimiento forma parte de un plan de ajuste anunciado en mayo, cuyo objetivo era eliminar hasta 4,000 empleos antes de finales de noviembre de 2024.
Detalles del proceso de reducción
– Enfoque principal: El plan se centró en un programa de retiro voluntario anticipado dirigido a empleados mayores de 50 años de edad.
– Incentivos ofrecidos: Los trabajadores que optaron por retirarse recibieron compensaciones especiales y apoyo para su reincorporación labora en otros sectores.
– Voluntarios predominantes: Los empleados que participaron en el programa de retiro voluntario representaron la mayoría de los 3,500 trabajadores afectados.
Reasignación y estrategias empresariales
Además de los recortes, Toshiba llevó a cabo una reubicación estratégica de personal hacia sectores clave como el de energía, con el objetivo de redirigir recursos hacia áreas en crecimiento. Esto se alinea con su estrategia de reconstrucción empresarial que busca fortalecer su competitividad en mercados de alta demanda y relevancia.
Contexto de la crisis empresarial
Toshiba ha enfrentado una serie de crisis desde que se descubrió un escándalo contable en 2015 que dañó gravemente su reputación y situación financiera.
A esto se sumaron disputas con fondos de inversión extranjeros que se convirtieron en accionistas, lo que complicó aún más su estabilidad.
Perspectivas futuras
La reestructuración es parte del esfuerzo por superar su prolongada crisis y enfocarse en negocios sostenibles y rentables.
El sector energético, en particular, parece ser una prioridad estratégica para la compañía, mientras intenta consolidar su posición en un entorno empresarial cada vez más competitivo.
Este movimiento refuerza la tendencia de muchas empresas japonesas hacia reestructuraciones internas y la reorientación de recursos humanos para enfrentar los desafíos globales.
EL DATO
Será crucial observar si las medidas adoptadas permitirán a Toshiba recuperar la confianza de los mercados y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
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