TOKIO.- China anunció la reanudación de la exención de visado “tanki taizai biza- 短期滞在ビザ, para estancias cortas de hasta 30 días para ciudadanos japoneses, medida suspendida desde hace aproximadamente cuatro años y medio.
Este movimiento busca reactivar el intercambio económico y comercial con Japón, especialmente en un contexto donde la economía china está experimentando una desaceleración.
Sin embargo, los recientes incidentes de violencia indiscriminada en China han generado preocupaciones de seguridad, lo que deja en duda si esta medida logrará un aumento significativo en el flujo de viajeros japoneses.
Reacciones y expectativas
•Empresas japonesas con operaciones en China, como aquellas en Shanghái, han expresado alivio por la simplificación de los viajes de negocios.
•Gobiernos locales japoneses con oficinas en China esperan que la medida incentive el aumento de vuelos directos entre ambos países.
Antecedentes y contexto
Antes de la pandemia, en 2019:
•Unos 267,000 japoneses viajaron a China, según datos del gobierno nipón.
•Japón lideró el ranking de visitantes extranjeros en China, de acuerdo con una importante agencia de viajes china.
Duración de la medida
La exención de visado estará vigente hasta finales de 2025, aunque el impacto a largo plazo dependerá de factores como la percepción de seguridad, la evolución económica y las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Riesgos y tensiones en redes sociales
A pesar de los esfuerzos por fomentar el intercambio, en plataformas digitales chinas han aparecido comentarios hostiles hacia los japoneses, como mensajes de “muerte a los japoneses”, que incluso se han traducido al inglés y al japonés automáticamente, evidenciando tensiones latentes entre las dos naciones.
EL DATO
Aunque esta medida puede facilitar las relaciones económicas y comerciales, su efectividad en revitalizar el turismo y los intercambios culturales dependerá de cómo se gestionen las preocupaciones de seguridad y las tensiones sociopolíticas actuales.
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