📍Islamabab – Nueva Delhi | 25 de abril de 2025


Pakistán anunció la suspensión total del comercio bilateral y el cierre de su frontera con India, en un nuevo episodio de escalada en la ya frágil relación entre ambos países.

La medida es una respuesta directa a las acciones unilaterales tomadas por el gobierno indio, que acusó a Pakistán de estar implicado en un ataque terrorista ocurrido días atrás en la región de Cachemira, donde fueron asesinadas 26 personas, entre ellas turistas civiles.

La tensión entre estas dos naciones vecinas, ambas potencias nucleares, genera alarma internacional por el riesgo de un conflicto armado mayor en Asia Meridional.

 


¿Qué desató la crisis?


La situación se agravó tras un atentado en Cachemira, zona administrada por India pero reclamada históricamente por Pakistán. Grupos armados abrieron fuego contra un grupo de turistas en un centro vacacional, causando 26 muertos. India responsabilizó al grupo Lashkar-e-Taiba, con presuntos vínculos con los servicios de inteligencia paquistaníes (ISI), y anunció medidas de represalia:

  • Cancelación del tratado sobre el uso compartido del río Indo, una acción sin precedentes que afecta el suministro de agua en la región.
  • Restricciones diplomáticas contra funcionarios paquistaníes en Nueva Delhi.
  • Amenaza de lanzar operaciones militares quirúrgicas como castigo.

Pakistán respondió ayer 24 de abril con una batería de contramedidas:

  • Suspensión inmediata del comercio bilateral.
  • Cierre de todos los pasos fronterizos terrestres, interrumpiendo el transporte de mercancías.
  • Prohibición a aerolíneas indias de utilizar el espacio aéreo paquistaní.
  • Reducción del personal diplomático indio en Islamabad y expulsión de oficiales militares de la embajada.
  • Amenaza de suspender todos los acuerdos bilaterales existentes, incluyendo el Acuerdo de Simla (1972), que establece que los conflictos deben resolverse exclusivamente por vía diplomática.

 


Contexto histórico del conflicto por Cachemira


El origen del conflicto entre India y Pakistán se remonta a 1947, tras la partición del Imperio Británico en India y Pakistán. La región de Jammu y Cachemira, de mayoría musulmana pero gobernada entonces por un maharajá hindú, quedó en disputa. Desde entonces, ambos países han librado tres guerras (1947, 1965 y 1999) y múltiples enfrentamientos armados.

La línea de control (LoC) divide actualmente la región: India controla el sur y Pakistán el norte. Grupos separatistas operan en la zona india, y Nueva Delhi ha acusado a Islamabad de financiarlos y entrenarlos.

 


Consecuencias para la región


1. Riesgo de conflicto militar directo:

Ambos países han mostrado voluntad de endurecer posiciones. Cualquier nuevo incidente podría provocar un conflicto armado directo, incluso con uso limitado de armamento pesado, lo que afectaría la estabilidad del sur de Asia.

2. Crisis humanitaria y desplazamientos:

El cierre de fronteras y la militarización de la región podrían generar desplazamientos de comunidades fronterizas y un mayor control en zonas rurales de Cachemira, afectando la vida cotidiana de miles de personas.

3. Impacto en el comercio regional:

La suspensión del comercio bilateral interrumpe cadenas de suministro agrícolas, textiles y farmacéuticas, especialmente en zonas fronterizas como Punyab y Gujarat. Los comerciantes de ambas naciones denuncian pérdidas millonarias.

4. Crisis hídrica regional:

El anuncio de India de suspender el tratado del río Indo (Indus Waters Treaty, de 1960) podría derivar en una guerra del agua, pues Pakistán depende en gran parte del agua proveniente de ese río para agricultura y consumo humano.

5. Aumento del extremismo:

Cada escalada entre ambos países ha sido aprovechada por grupos radicales y extremistas, tanto en India como en Pakistán, para justificar la violencia, polarizar a la población y reclutar nuevos miembros.

6. Preocupación internacional:

Estados Unidos, China, Rusia y Naciones Unidas han llamado a la moderación y al diálogo diplomático. China, aliada de Pakistán y con disputas propias con India, observa con especial atención el desarrollo del conflicto.

 


¿Qué podría pasar ahora?


  • Si no hay mediación internacional efectiva, ambos países podrían romper relaciones diplomáticas por completo.
  • El conflicto puede extenderse a otros ámbitos, como ciberataques, propaganda mediática y bloqueo de inversiones.
  • La población civil de Cachemira podría quedar atrapada entre dos fuegos: el militar y el ideológico.

 


 


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