📍Ōsaka | 15 de mayo de 2025
Kansai Telecasting Corporation (関西テレビ), conocida como Kansai TV y con sede en Osaka, enfrenta una grave crisis reputacional.
¿La razón?, su exdirector ejecutivo, Takamoto Kita (喜多隆元), se viera involucrado en un escándalo sexual relacionado con una trabajadora de un servicio de masajes a domicilio para hombres, también conocido como “men’s esthe” (メンズエステ).
El caso fue expuesto por el medio Shukan Bunshun (週刊文春) en su edición digital del 14 de mayo, en el que se afirma que el ahora exdirectivo forzó actos sexuales a una mujer que trabajaba en dicho servicio en febrero de 2024, durante un viaje a Tokio.
Según el testimonio de la víctima, Kita habría solicitado un servicio a un hotel y, una vez en la habitación, la habría forzado a realizar actos no consentidos.
La situación se mantuvo oculta durante más de un año, hasta que en abril de 2025, la mujer decidió presentar una queja formal ante Kansai TV. La empresa, que forma parte del grupo Fuji TV, conformó de inmediato un equipo interno de investigación, cuyo trabajo concluyó que el relato de la víctima presentaba cierto grado de veracidad.
El propio medio de comunicación publicó en su sitio web que, tras revisar los resultados de la investigación, pidió a Kita su renuncia. El exdirectivo presentó su dimisión el 7 de mayo, alegando razones personales (“一身上の都合” en japonés, una fórmula común para dimisiones voluntarias sin explicar detalles).
¿Por qué este caso es relevante?
Este escándalo sacude profundamente la industria mediática japonesa, especialmente por el alto cargo que ostentaba Kita y por el hecho de que la empresa haya admitido públicamente la credibilidad de la víctima, algo poco común en estos casos.
En Japón, la cultura corporativa tiende a manejar este tipo de situaciones de forma discreta y muchas veces con escasa transparencia. Sin embargo, este caso marca una excepción, al menos en lo referente a la reacción corporativa tras la denuncia.
¿Qué es un “men’s esthe” – メンズエステ?
En Japón, los “men’s esthe” son servicios de masajes corporales dirigidos a hombres. Si bien muchos operan bajo marcos legales, algunos rozan zonas grises en cuanto a servicios sexuales no explícitamente anunciados, lo que complica aún más la protección de las trabajadoras en ese entorno. En muchos casos, las mujeres trabajan bajo condiciones laborales frágiles, sin protección sindical o legal clara frente a abusos o agresiones.
Posibles implicaciones legales
Hasta el momento, no se ha confirmado una denuncia penal contra Kita, pero si se iniciara una investigación judicial, podría ser acusado por coacción sexual o actos obscenos forzados (強制わいせつ), delitos penales en Japón que conllevan penas de prisión.
Por otro lado, si el caso se mantiene en el terreno civil, la mujer podría presentar una demanda por daños y perjuicios. En Japón, los litigios por violencia sexual en contextos laborales o de servicios han ido aumentando lentamente, aunque las barreras para las víctimas siguen siendo altas.
Reacciones
La noticia ha generado fuerte indignación en redes sociales, donde muchas voces exigieron mayor responsabilidad a los medios de comunicación y pidieron reformas para proteger a trabajadoras de sectores vulnerables, como el del entretenimiento y servicios personales.
Varios comentaristas destacaron que, aunque la renuncia de Kita fue aceptada, es fundamental avanzar en la investigación judicial y no cerrar el caso en el ámbito interno de la empresa.
Marco legal
En Japón, los delitos sexuales están regulados principalmente en el Código Penal Japonés (刑法, Keihō), especialmente en los artículos 176 y 177, reformados más recientemente en 2023 para endurecer sanciones y proteger mejor a las víctimas.
🔴 1. Kyōsei kōkōtō-zai / 強制性交等罪
👉 Delito de agresión sexual con penetración (violación)
Artículo 177 del Código Penal
Aplicación:
Se usa si se comprueba que la víctima fue forzada, amenazada o puesta en una situación donde no pudo resistirse, y hubo penetración sexual sin consentimiento.
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Pena:
De 5 a 20 años de prisión
(sin posibilidad de libertad condicional temprana si hay agravantes) -
Agravantes:
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Si la víctima es menor de edad
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Si el agresor abusa de una posición de poder (como un jefe)
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Si actúa con violencia o daño físico
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🟠 2. Kyōsei waisetsu-zai / 強制わいせつ罪
👉 Delito de acto obsceno forzado (sin penetración)
Artículo 176 del Código Penal
Aplicación:
Cuando se obliga a la víctima a realizar o recibir actos sexuales no consentidos, como tocamientos, besos forzados o exposición del cuerpo.
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Pena:
De 6 meses a 10 años de prisión
(según gravedad, antecedentes y daño emocional causado) -
Importante:
No es necesario que haya violencia física extrema. Basta con que la víctima no haya podido resistirse (por miedo, shock, presión social, diferencia de poder, etc.).
🟡 3. Responsabilidad civil / 民事責任
👉 Daño moral y psicológico a la víctima
Aplicación:
Además de lo penal, la víctima puede iniciar un juicio civil para pedir una compensación económica (損害賠償, songai baishō).
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Monto estimado:
Entre 1 millón y 10 millones de yenes
(puede variar según pruebas, duración del trauma, impacto en la vida laboral o emocional)
⚖️ ¿Qué pasaría si el exdirectivo de Kansai TV es juzgado?
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Si se comprueba penetración forzada:
→ Sería condenado bajo el artículo 177 (Violación)
→ Mínimo 5 años de cárcel, hasta 20 años -
Si solo se comprueba contacto sexual sin consentimiento (como tocamientos o besos):
→ Sería juzgado bajo el artículo 176 (Acto obsceno forzado)
→ Prisión de 6 meses a 10 años -
La víctima también podría pedir indemnización económica por daño psicológico.
🧩 Consideraciones adicionales
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No importa si la mujer trabajaba en un servicio legal de masajes (men’s esthe).
El consentimiento siempre es necesario. Si se forzó, es delito. -
Aunque el hecho ocurrió en 2024, en Japón se puede denunciar agresiones sexuales incluso años después, siempre que el delito no haya prescrito (el plazo puede ser de 10 años o más, según el caso).
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Si la empresa ayudó a encubrir el caso o no protegió a la víctima, podría ser cuestionada social y legalmente.
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