TOKIO.- El 14 de diciembre de 2024, ocurrió un trágico incidente en un restaurante de McDonald’s en Kokuraminami-ku, Kitakyushu en la sureña prefectura de Fukuoka.
Un hombre de 43 años, identificado como Hirahara Masatoku, atacó con un cuchillo a dos adolescentes de secundaria, resultando en la muerte de una joven de 15 años y heridas graves a un compañero masculino de la misma edad.
Detalles del incidente
- Fecha y lugar: El ataque ocurrió aproximadamente a las 8:25 p.m. en un McDonald’s ubicado en Tokuriki. Los dos adolescentes, quienes habían llegado al establecimiento tras salir de clases, estaban formados en la fila del mostrador cuando fueron atacados sin previo aviso.
- Víctimas:
- Una joven de 15 años fue apuñalada en el abdomen, lo que le provocó la muerte por pérdida masiva de sangre.
- Su compañero masculino fue apuñalado en la espalda, sufriendo heridas graves que requerirán al menos un mes de recuperación.
- Arresto del sospechoso:
- Hirahara Masatoku fue arrestado el 19 de diciembre, cinco días después del ataque, inicialmente por intento de homicidio contra el joven herido.
- El 9 de enero de 2025, fue acusado formalmente de homicidio en relación con la muerte de la joven.
Perfil del sospechoso
- Antecedentes personales:
- Hirahara Masatoku vivía solo en una residencia a aproximadamente un kilómetro del lugar del ataque. Se había divorciado más de un año antes, lo que aparentemente contribuyó a su aislamiento social.
- Testimonios de vecinos indican comportamientos perturbadores antes del incidente, como arrojar explosivos caseros desde su ventana y gritar usando un altavoz. Estas acciones habían generado quejas a la policía en mayo y octubre de 2024.
- Comportamiento durante el ataque:
- No intentó ocultar su rostro y llevaba sandalias amarillas llamativas.
- Fue visto comprando en una tienda cercana con la misma ropa usada durante el ataque.
- En su automóvil se encontró un cuchillo con rastros de sangre, sin evidencia de intento de ocultar pruebas.
Aspectos legales y evaluación psiquiátrica
- Estado mental:
- La fiscalía de Kokura solicitó una evaluación psiquiátrica, aprobada por el tribunal, que se llevará a cabo hasta el 14 de marzo de 2025. El objetivo es determinar si Hirabaru tiene la capacidad mental para enfrentar un juicio penal.
- Aunque el detenido ha admitido apuñalar al joven, niega haber tenido intención de matar y no ha rechazado explícitamente las acusaciones relacionadas con la joven fallecida.
- Comportamiento tras el arresto:
- Durante los interrogatorios, mostró episodios de agresividad, aunque se comunicaba de manera coherente. La policía inicialmente consideró que tenía plena responsabilidad penal.
- Asistencia legal:
- Debido a su estado mental y circunstancias, el tribunal nombró de oficio a dos abogados defensores tras su arresto. Posteriormente, al ser acusado de homicidio, su representación legal cambió a otro abogado.
Implicaciones futuras
- Juicio penal:
- Se espera que la capacidad de Hirahara Masatoku para asumir responsabilidad penal sea un punto central en un juicio con jurado, dada su evaluación psiquiátrica y antecedentes.
- La fiscalía decidirá si se presentan cargos formales basándose en los resultados de la evaluación.
- Impacto social:
- Este caso ha generado preocupación en la comunidad local, especialmente debido al perfil perturbador del sospechoso y la aparente falta de medidas preventivas a pesar de las señales de advertencia previas al incidente.
No es el primer caso
Existen antecedentes donde personas que provocaron la muerte fueron condenados a cadena perpetua y no a la pena capital porque la evaluación a su salud mental determinó que no eran conscientes de sus actos,
Entre las decenas de casos destacan dos peruanos.
- José Manuel Torres Yagui: secuestró, abusó sexualmente y abandonó el cuerpo agonizante de una niña de 7 años en un basural en Hiroshima en 2005. Durante el juicio argumentó que «actuó influenciado por una voz en su mente que le ordenó cometer el crimen». El padre de dos hijos, ingresó a Japón en 2004 bajo una identidad falsa.
- Byron Jonathan Nakada Ludeña: Seis personas, entre ancianos y niños, fueron víctimas de su crueldad en Saitama en 2015. Entre ellas se encontraban los esposos Tasaki Minoru, de 55 años, y Tasaki Misae, de 53; Kato Miwako, de 41 años, junto con sus hijas Misaki y Haruka, de 10 y 7 años respectivamente, cuyos cuerpos fueron hallados apuñalados dentro de un armario en la vivienda desde donde el detenido se lanzó al vacío al ser localizado por la policía.Además, las autoridades japonesas también vincularon al acusado con la muerte de Shirai Kazuyo, una mujer de 84 años cuyo cadáver fue encontrado en una residencia cercana al lugar donde se ocultaba Nakada Ludeña.En 2018, el acusado recibió la pena de muerte en Japón. Sin embargo, la Corte Suprema revocó la sentencia tras un recurso presentado por la defensa, que argumentó que el hombre padecía esquizofrenia, lo que lo hacía incapaz de asumir responsabilidad jurídica por sus actos.
Su hermano, Pedro Pablo Nakada Ludeña, bautizado por la prensa de su país como el ‘Apóstol de la Muerte’.Es un asesino en serie que cobró 25 víctimas y que fue condenado por 17 asesinatos. Fue condenado a 35 años de prisión, aunque ahora está internado en un hospital porque sufre esquizofrenia.
Conclusión
Este caso destaca la importancia de la evaluación de la salud mental en el sistema judicial japonés, especialmente en delitos graves como el homicidio.
Además pone en evidencia la necesidad de mejores mecanismos de intervención para personas que presentan conductas peligrosas en comunidades locales.
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