TOKIO.- La llamada “barrera de los 103 millones de yenes” (年収103万円の壁) es un umbral salarial que afecta a muchos trabajadores de bajos ingresos en Japón, especialmente a aquellos empleados a tiempo parcial.
Este límite de ingresos está relacionado con la exención del impuesto sobre la renta, lo que significa que las personas que ganan hasta 103 millones de yenes al año no tienen que pagar impuestos sobre la renta.
Sin embargo, si superan esa cantidad, comienzan a ser gravados, lo que genera un desincentivo para que las personas trabajen más horas o busquen aumentar sus ingresos.
En un intento por reformar este sistema, el gobierno y varios partidos políticos han estado negociando para aumentar el umbral de exención de impuestos, lo que permitiría que más personas con ingresos bajos o medianos puedan seguir beneficiándose de la exención sin temer que al ganar más dinero terminen con menos ingresos netos debido a los impuestos.
Negociaciones entre los partidos políticos
Hoy 26 de febrero, el Partido Liberal Democrático (PLD) y su socio de coalición, el Komeito, mantuvieron negociaciones fiscales con el Partido Democrático del Pueblo (国民民主党, Kokumin Minshutō) con el objetivo de ampliar el rango de ingresos que califican para la exención de impuestos sobre la renta.
Sin embargo, las negociaciones no lograron llegar a un acuerdo debido a diferencias clave en sus propuestas y posturas.
-
Propuesta del PLD y Komeito:
- Ampliar la exención del impuesto sobre la renta a trabajadores con ingresos de hasta 160 millones de yenes al año (superando el límite actual de 123 millones de yenes propuesto por el gobierno).
- Extender el umbral de ingresos que pueden beneficiarse de la exención hasta 850 millones de yenes.
- Consideraban que esta era la propuesta más viable dado el límite de recursos fiscales disponibles.
-
Postura del Partido Democrático del Pueblo:
- Rechazaron la propuesta argumentando que crear diferentes límites según el nivel de ingresos es injusto.
- Exigieron eliminar por completo las divisiones de ingresos y aplicar la exención de manera más equitativa.
- No aceptaron el argumento del oficialismo de que la propuesta era el “límite fiscalmente posible”.
- También presionaron por la eliminación del impuesto temporal sobre la gasolina, otro punto de conflicto en las negociaciones.
Resultados de la reunión
- No hubo acuerdo entre las partes, lo que impidió que la propuesta avanzara dentro del debate fiscal.
- Ante la falta de consenso, el PLD y Komeito anunciaron que modificarían el proyecto de ley fiscal en el parlamento, basado en la propuesta del Komeito, sin el apoyo del Partido Democrático del Pueblo.
- Se acordó que las conversaciones se reanudarán a finales de 2024, cuando se discuta la reforma fiscal para el año 2026.
Posiciones y reacciones políticas
Declaraciones del Partido Democrático del Pueblo
- Furukawa (líder adjunto) dejó claro que su partido no aceptaría un acuerdo a medias. Declaró que:
- No apoyarán el presupuesto fiscal si no hay un compromiso real para mejorar los ingresos disponibles de la población.
- La falta de medidas concretas para aliviar el impacto de la inflación es preocupante.
- Aunque valoran algunos avances en la educación gratuita, el resto del acuerdo con el gobierno no es lo suficientemente sólido.
Respuesta de otros partidos
- El partido Nippon Ishin no Kai (日本維新の会, Partido de la Restauración de Japón) criticó duramente la actitud del Partido Democrático del Pueblo.
- Iwaya (secretario general de Ishin no Kai) acusó a este partido de:
- Culpar a su formación por la falta de avances en las negociaciones.
- Usar tácticas para distorsionar el debate, insinuando que hay un pacto oculto con el gobierno.
- Recordó que el Partido Democrático del Pueblo ha estado buscando acuerdos con el oficialismo antes de que surgiera la posibilidad de una coalición dividida.
Conclusión
La reforma fiscal en Japón, especialmente en torno a la “barrera de los 103 millones de yenes”, sigue siendo un tema altamente controversial. A pesar de los intentos del gobierno por ampliar la exención del impuesto sobre la renta, las diferencias ideológicas y estratégicas entre los partidos han impedido un consenso.
El Partido Democrático del Pueblo sigue exigiendo una reforma más equitativa y rechaza acuerdos que mantengan divisiones entre distintos niveles de ingresos. Además, la falta de acuerdo en la eliminación del impuesto temporal a la gasolina ha añadido más tensiones.
Mientras tanto, el gobierno continuará con su propuesta actual y espera que las negociaciones se retomen a finales de 2024. Sin embargo, las posturas siguen siendo distantes, lo que deja incertidumbre sobre el futuro de esta reforma.
©NoticiasNippon