TOKIO.- El Tribunal del Distrito ha declarado culpable a Suzuki Kazuko, exdirectora de la guardería no autorizada Wakakusa Baby Room, por la muerte de un bebé de seis meses durante la siesta en 2018.
La corte determinó que la tragedia pudo haberse evitado con una supervisión más cuidadosa y le impuso una sentencia de un año de prisión con tres años de suspensión, lo que significa que no irá a la cárcel a menos que cometa otro delito en ese período.
Los Hechos: ¿Cómo Ocurrió la Tragedia?
En 2018, en la guardería ubicada en el barrio de Nerima, un bebé de seis meses falleció por asfixia al vomitar mientras dormía.
En teoría, el personal debía revisar a los bebés cada cinco minutos, pero, según la investigación, el niño quedó sin supervisión durante aproximadamente 30 minutos.
Los principales errores detectados fueron:
- Falta de observación frecuente: El personal no vigiló al bebé como se requería.
- Desorganización en los registros: A pesar de haber prometido mejorar el control tras una inspección del gobierno, nadie rellenó la lista de chequeo el día del incidente.
- Deficiencias en la capacitación: La exdirectora no instruyó adecuadamente a su equipo sobre los riesgos de asfixia en lactantes.
El Veredicto Judicial
El juez Eguchi Kazunobu destacó que si se hubieran seguido las reglas de supervisión, la muerte del bebé habría sido prevenible.
Además, subrayó que la guardería ya había sido advertida sobre sus fallos en una inspección previa, pero no implementó los cambios prometidos.
Por ello, condenó a la exdirectora a un año de prisión con tres años de suspensión.
Reacción de la Familia
Los padres del niño expresaron que la sentencia no les devuelve a su hijo ni alivia su dolor, pero esperan que el caso sirva para mejorar la seguridad en las guarderías y evitar que más familias sufran tragedias similares.
Investigación del Gobierno y Problemas Sistémicos
Un informe elaborado en 2020 por un comité del gobierno de Tokio reveló varios problemas en la guardería:
- Falta de conciencia sobre la importancia de la supervisión durante el sueño.
- Insuficiente comprensión de los riesgos de asfixia en bebés que comienzan a darse la vuelta.
- Problemas financieros: La guardería aceptaba demasiados niños sin suficiente personal, lo que ponía en riesgo su bienestar.
En el momento del incidente, la guardería tenía 19 niños (de 0 a 5 años) y solo 3 empleados, incluyendo a la directora. Entre los bebés de 0 años, había 4, pero el personal no pudo atenderlos adecuadamente debido a la sobrecarga de trabajo.
La exdirectora explicó que reducir el número de bebés o contratar más personal no era viable económicamente, ya que significaría aumentar las tarifas y perder clientes.
Finalmente, la guardería cerró en abril de 2018 porque la mayoría de los niños fueron trasladados a centros de cuidado autorizados.
Un Problema Recurrente en Japón
Según datos del Agencia para la Infancia y la Familia de Japón, en 2023 ocurrieron 9 muertes en guarderías en todo el país, de las cuales 4 sucedieron durante el sueño.
Esto resalta la urgencia de mejorar los protocolos de seguridad y garantizar que los centros de cuidado infantil cuenten con personal suficiente y capacitado.
Conclusión
Este caso no solo representa una tragedia familiar, sino que también pone en evidencia las deficiencias estructurales en las guarderías no autorizadas en Japón.
La supervisión insuficiente, la falta de regulación y los problemas financieros pueden poner en riesgo la vida de los niños.
La sentencia contra la exdirectora es una advertencia, pero el verdadero desafío es reforzar la seguridad en todos los centros de cuidado infantil para evitar que más familias sufran pérdidas irreparables.
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