TOKIO.- En la madrugada del día 16 de marzo, un hombre extranjero fue arrestado en flagrancia tras ingresar sin autorización a un área restringida cerca de Hanzo-mon, una de las puertas del Palacio Imperial de Tokio.
Este hecho ha llamado la atención, ya que el Palacio Imperial es una zona de máxima seguridad, donde residen el Emperador Naruhito, la Emperatriz Masako y su hija, la Princesa Aiko.
¿Qué ocurrió exactamente?
•Hora y lugar: Pasadas las 2:30 a. m., el hombre caminó por un terraplén que lleva a la puerta Hanzo-mon, que es una de las entradas más cercanas a la residencia imperial.
•Cómo ingresó: Traspasó las rejas metálicas de seguridad, lo que es considerado una intrusión en propiedad gubernamental.
•Cómo fue descubierto: Un guardia de la Policía Imperial, que custodiaba la zona, notó su presencia y lo arrestó inmediatamente por el delito de ingreso ilegal a un edificio o terreno (建造物侵入 – “kenzōbutsu shinyū”), que en Japón puede conllevar sanciones severas.
¿El hombre representaba una amenaza?
Según las autoridades:
•Estaba ebrio, lo que sugiere que pudo haber entrado sin plena consciencia de sus actos.
•No tenía armas ni objetos peligrosos, lo que descarta un intento deliberado de ataque o sabotaje.
•No opuso resistencia ni mostró comportamiento violento al momento de su arresto.
¿Por qué es un incidente grave?
•La puerta Hanzo-mon está a solo 400 metros de la residencia imperial, lo que significa que la seguridad fue violada en una zona altamente protegida.
•Japón es un país con leyes muy estrictas sobre el acceso a propiedades gubernamentales, especialmente cuando se trata de la familia imperial.
•El término 建造物侵入 – “kenzōbutsu shinyū aparece en el Artículo 130 del Código Penal Japonés (刑法130条, Keihō 130-jō),
•Aunque este caso parece ser un incidente aislado sin intenciones maliciosas, la policía investiga las razones de su ingreso y su identidad, para descartar cualquier otra motivación.
Conclusión
Este tipo de incidentes son raros en Japón debido a la estricta vigilancia alrededor del Palacio Imperial.Aunque en esta ocasión el intruso no representaba un peligro inmediato, el hecho de que una persona pudiera violar la seguridad de un área tan protegida podría generar refuerzos en los protocolos de vigilancia y mayor preocupación en las autoridades.
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