TOKIO.- Una japonesa de 116 años de edad originaria de la ciudad de Ashiya, en el oeste de Japón, está en proceso de ser reconocida como la persona viva más longeva del mundo por Guinness World Records.
Se trata de Itoola Tomiko quien reemplazará a la española María Branyas Morera, de 117 años originaria de Olot, en Cataluña, España, quien falleció en la víspera.
La noticia fue anunciada por el Grupo de Investigación en Gerontología (GRG), una organización sin fines de lucro dedicada a rastrear y estudiar a los supercentenarios, aquellas personas que alcanzan o superan los 110 años de edad.
Nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Itooka es la mayor de tres hermanos y ha vivido una vida rica en experiencias, según datos confirmados por el gobierno de la ciudad de Ashiya, en la prefectura de Hyogo.
Se casó a los 20 años y tuvo cuatro hijos: dos hijas y dos hijos. Durante la Segunda Guerra Mundial, Itooka asumió la administración de una fábrica textil en Corea del Sur, demostrando resiliencia y adaptabilidad en tiempos difíciles.
Su esposo falleció en 1979, después de lo cual Itooka vivió sola en la prefectura de Nara, donde desarrolló una inusual afición por el montañismo, una actividad generalmente reservada para personas más jóvenes.
Entre sus logros más notables, Itooka escaló dos veces el monte Ontake, una montaña de aproximadamente 3,000 metros de altura situada entre las prefecturas de Nagano y Gifu, en el centro de Japón.
A los 100 años de edad, Itooka aún podía subir los escalones de piedra del Santuario Ashiya sin la ayuda de un bastón, lo que muestra su asombrosa vitalidad.
Sin embargo, desde 2019, tras ingresar en una residencia de ancianos, ha requerido una silla de ruedas para moverse.
Desde diciembre de 2023, Itooka ha sido reconocida como la persona más longeva de Japón.
Su historia de vida, marcada por la superación de adversidades y su enérgica actitud hacia el envejecimiento, encarna el espíritu de resistencia y longevidad que caracteriza a muchos de los supercentenarios.
EL DATO
Japón, en particular, es conocido por su alta concentración de personas longevas, atribuida a una combinación de factores culturales, dietéticos y un sistema de salud pública robusto que favorece un envejecimiento saludable.
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