PARÍS.-  El 10 de agosto, durante los Juegos Olímpicos de Verano 2024, la atleta japonesa Kitaguchi Haruka se llevó la medalla de oro en la final de lanzamiento de jabalina femenino con un impresionante lanzamiento de 65,80 metros.
Kitaguchi no solo captó la atención por su rendimiento, sino también por su comportamiento relajado y poco convencional durante la competencia, que llamó la atención tanto de los medios internacionales como de los aficionados.

En su primer lanzamiento, Kitaguchi logró su mejor marca de 65,80 metros, colocándose en la primera posición desde el inicio. Aunque sus siguientes lanzamientos no superaron esta distancia, mantuvo el liderazgo.

Lo que realmente sorprendió a muchos fue su actitud despreocupada mientras observaba los lanzamientos de sus competidoras.

En un momento dado, se tumbó boca abajo en el campo y comenzó a comer un pedazo de “kasutera (カステラ)”, un bizcocho japonés, moviendo sus piernas de manera juguetona mientras se relajaba en medio de la intensa competencia.

Este comportamiento fue capturado por las cámaras internacionales, y la narradora, sorprendida y divertida, comentó en tono jocoso: «Parece que alguien está relajada… ¿Es un pastel? ¿Está comiendo Kitaguchi?».

Las reacciones en redes sociales, especialmente en X (anteriormente Twitter), no se hicieron esperar.

Los fanáticos elogiaron la naturalidad y simpatía de Kitaguchi, con comentarios que iban desde «Es adorable» hasta «Kitaguchi es toda una personalidad».

El “kasutera” que comió Kitaguchi también tiene un significado especial para ella.

Ya había generado atención en el pasado durante los Campeonatos Mundiales de Atletismo en Budapest el año anterior, donde también comió este bizcocho durante la competencia.

Según Kitaguchi, comenzó a comer kasutera después de que rompió su primer récord japonés mientras lo consumía, y desde entonces ha tratado de repetir este ritual como una especie de amuleto de la buena suerte.

En esta ocasión, sus padres le llevaron el kasutera desde Japón para que pudiera continuar con su tradición, incluso en el extranjero.

EL DATO

Aunque Kitaguchi no mejoró su marca en los lanzamientos finales, su distancia inicial fue suficiente para asegurarle la medalla de oro, ya que ninguna de sus rivales logró superarla.




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