TOKIO.- La administración del primer ministro Kishida Fumio se encuentra en alerta máxima ante la aproximación del tifón número 7 a las regiones de Kanto y Tohoku donde se espera que provoque condiciones meteorológicas severas.
Según autoridades meteorológicas, el súper tifón estará acompañado de fuertes vientos y lluvias torrenciales hasta el 17 de agosto, con un impacto especialmente significativo en las áreas más cercanas a su trayectoria.
En respuesta a esta situación, se llevó a cabo una reunión de alerta de desastres organizada por los ministerios pertinentes.
El ministro Matsumura instó a la población y a las autoridades locales a estar en máxima alerta frente a varios riesgos asociados al tifón, como los vientos huracanados, las olas altas, los deslizamientos de tierra, las inundaciones en áreas bajas y el aumento del nivel de los ríos, lo que podría llevar a desbordamientos.
Además, se subrayó la necesidad de precaución frente a las marejadas ciclónicas, un fenómeno donde las tormentas elevan el nivel del mar, lo que puede agravar las inundaciones costeras.
Este tipo de advertencias son comunes en Japón, donde los tifones representan una amenaza constante durante ciertas épocas del año, especialmente en verano y otoño.
La capacidad de respuesta ante desastres naturales en el país es notablemente alta, debido a las frecuentes experiencias previas con tifones, terremotos y otros fenómenos naturales.
La situación actual requiere que la población esté preparada para evacuar si es necesario, que tome precauciones para asegurar sus propiedades y que siga de cerca las actualizaciones meteorológicas.
EL DATO
Las autoridades también están tomando medidas preventivas, como el refuerzo de infraestructuras y la movilización de equipos de emergencia.
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