TOKIO.- En los últimos diez años, cerca del 80% de los accidentes relacionados con los onsui senjō benza – 温水洗浄便座 (inodoros con función de lavado) han ocurrido en productos con más de diez años desde su fabricación en el archipiélago nipón.
Según un informe de la Seihinhyōkagijutsukibankikō – 製品評価技術基盤機構 (Organización Nacional de Tecnología y Evaluación de Productos – NITE), estos inodoros, que se introdujeron en el mercado japonés por primera vez en 1967, se han vuelto extremadamente populares, con una tasa de penetración que supera el 80% en los hogares de Japón para 2016.
Sin embargo, este uso prolongado ha traído consigo un aumento de accidentes, que la entidad atribuye en gran parte a la antigüedad de los dispositivos.
Accidentes y consecuencias:
Entre los accidentes documentados por NITE entre 2012 y 2022, se reportaron 69 casos, de los cuales 54 (78%) correspondían a dispositivos con más de diez años de antigüedad.
La mayoría de estos accidentes resultaron en daños menores, como la rotura del asiento (40 casos), pero algunos implicaron riesgos mucho mayores.
Ocho incidentes resultaron en quemaduras graves debido a sobrecalentamiento o a la expulsión de agua caliente.
Además, se registraron 15 accidentes en los que el descuido ante fallos o señales de deterioro, como el sobrecalentamiento o el humo, terminó provocando incendios o lesiones.
Un ejemplo alarmante ocurrió en Tokio en 2022, cuando un usuario ignoró una falla en el sistema de la boquilla de lavado, que se quedó atascada. Tres meses después, el inodoro se incendió.
En otro incidente en 2017 en una tienda de la prefectura de Nagano, el uso diario de limpiadores con ácido fuerte provocó la corrosión interna del dispositivo, lo que resultó en un incendio.
Recomendaciones de seguridad:
Dado que estos inodoros son productos eléctricos, NITE subraya que tienen una vida útil limitada y deben ser tratados con precaución.
La organización recomienda no rociar directamente detergentes sobre los asientos al limpiarlos, para evitar dañar los componentes internos.
También sugiere estar atentos a señales de desgaste, como olores a quemado, sobrecalentamiento del asiento o botones agrietados, y, en caso de detectar alguno de estos síntomas, desconectar el aparato inmediatamente y contactar al fabricante o distribuidor.
Conclusión:
El crecimiento en la popularidad de estos dispositivos es testimonio de su efectividad y conveniencia en los hogares japoneses, pero la antigüedad de muchos de ellos plantea riesgos de seguridad que no deben ser ignorados.
EL DATO
NITE hace un llamado a los usuarios para que realicen inspecciones regulares, presten atención a los signos de mal funcionamiento y tomen medidas preventivas para evitar accidentes graves.
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