WASHINGTON.- La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, criticó duramente el miércoles la financiación de proyectos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), calificándolos como un «despilfarro» de recursos públicos.

Durante una conferencia de prensa, arremetió contra los demócratas por supuestamente ignorar el mal uso de los fondos de los contribuyentes, mientras que, según ella, descuidan las necesidades internas del país.

Las críticas de Leavitt se enmarcan en una revisión exhaustiva de USAID por la administración Trump, que busca reorientar la ayuda exterior en función de los intereses nacionales y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas.

 


Proyectos polémicos de USAID 


Leavitt denunció la financiación de múltiples proyectos que, según la Casa Blanca, no contribuyen directamente a los intereses estadounidenses, incluyendo:

  1. $2 millones para cirugías de reasignación de sexo en Guatemala.
  2. $6 millones para el turismo en Egipto.
  3. $20 millones para una adaptación de Plaza Sésamo en Irak.
  4. $4.5 millones para combatir la desinformación en Kazajistán.
  5. $150 mil millones para un plan climático global enfocado en alcanzar emisiones netas cero.
  6. $25 millones para promover el «transporte verde» en Georgia.
  7. $10 millones en ayuda alimentaria que presuntamente terminó en manos de una organización vinculada a Al Qaeda.
  8. $8.3 millones en «educación inclusiva» basada en criterios ideológicos.
  9. $6.3 millones destinados a programas para hombres que tienen sexo con hombres en Sudáfrica.
  10. $5.5 millones en activismo LGBT en Uganda.
  11. $5 millones para EcoHealth Alliance, organización relacionada con estudios en el laboratorio de Wuhan.
  12. $3.9 millones para proyectos LGBT en los Balcanes occidentales.
  13. $47,000 para una “ópera transgénero” en Colombia.
  14. $32,000 para un cómic transgénero en Perú.

 


Postura de la administración Trump


Desde su regreso al poder, la administración de Donald Trump ha expresado preocupaciones sobre la transparencia y efectividad de USAID, alegando que los fondos destinados a proyectos internacionales podrían estar siendo mal utilizados o desviados.

En este sentido, el expresidente ha manifestado inquietudes sobre posibles casos de corrupción y sobornos en la distribución de estos fondos.

Para enfrentar este problema, la Casa Blanca ha nombrado al secretario de Estado Marco Rubio como director interino de USAID, con la misión de garantizar que los fondos se usen exclusivamente para proyectos que beneficien a EE.UU. y que estén alineados con las prioridades de la administración.

 


Impacto internacional de las medidas de recorte


Las decisiones de la administración Trump han generado preocupación tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Algunos efectos de la revisión de USAID incluyen:

  • Colombia: La suspensión de fondos ha puesto en peligro investigaciones clave de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que dependía en gran medida de la financiación estadounidense para avanzar en casos relacionados con el conflicto armado.
  • Países en desarrollo: Diversos gobiernos y organizaciones han advertido que los recortes podrían afectar programas humanitarios en África, América Latina y Medio Oriente, poniendo en riesgo la estabilidad y el progreso social en estas regiones.
  • Aliados estratégicos: Críticos han señalado que retirar apoyo a iniciativas diplomáticas y de desarrollo puede reducir la influencia de EE.UU. en el escenario global, dejando un vacío que potencias como China y Rusia podrían aprovechar.

 


Análisis de las implicaciones políticas


Las declaraciones de Leavitt reflejan una estrategia política de la administración Trump que busca reforzar su imagen ante su base electoral, destacando el despilfarro de recursos públicos en proyectos internacionales mientras hay problemas internos no atendidos, como los desastres naturales en Carolina del Norte y California.

Por otro lado, los demócratas y críticos de estas medidas sostienen que la cooperación internacional es crucial para la estabilidad global y para la seguridad nacional de EE.UU., ya que la reducción de fondos puede generar más crisis migratorias, aumentar la inestabilidad en regiones estratégicas y debilitar la posición geopolítica estadounidense.

 


Conclusión


La revisión de USAID por parte de la administración Trump y las declaraciones de Karoline Leavitt han generado un debate polarizado sobre la utilidad y el destino de los fondos de ayuda exterior.

Mientras que la Casa Blanca argumenta que estas medidas buscan mayor transparencia y eficiencia en el uso de los impuestos, sus críticos advierten sobre los riesgos de desmantelar programas esenciales en países vulnerables, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo tanto para Estados Unidos como para la comunidad internacional.


 


©NoticiasNippon

Copy Protected by Chetan's WP-Copyprotect.