TOKIO.- El mundo del entretenimiento japonés se viste de luto tras la triste noticia del fallecimiento de la modelo y talento Kishimoto Azusa a los 39 años.
Su agencia, Oscar Promotion, anunció el 7 de marzo a través de su sitio web oficial que Kishimoto murió el pasado 24 de febrero debido al cáncer.
En el comunicado titulado «Aviso sobre Kishimoto Azusa «, la agencia expresó con profundo respeto y pesar la partida de su talentosa representante.
«Nuestra modelo y talento, Azusa Kishimoto, falleció el 24 de febrero del 2025 debido al cáncer«, informaron.
También señalaron que los servicios fúnebres ya se llevaron a cabo en privado, respetando la voluntad de la familia, y pidieron a los medios de comunicación que se abstuvieran de realizar entrevistas o acercarse a los seres queridos de Kishimoto en este momento de dolor.
«Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que han apoyado a Kishimoto a lo largo de su carrera. Desde el fondo de nuestros corazones, oramos por su descanso eterno«, concluyó el comunicado.
Una vida dedicada al entretenimiento y la familia
Kishimoto inició su carrera en el año 2000 como parte del trío vocal femenino «Angélique», grupo que la llevó a dar sus primeros pasos en la industria del entretenimiento japonés. Con el tiempo, consolidó su presencia en los medios como reportera del programa matutino «Zoom In!! Saturday», transmitido por Nippon TV, donde se ganó el cariño del público gracias a su estilo fresco y natural.
Más allá de su trayectoria en el mundo del espectáculo, Kishimoto también formó una hermosa familia.
En noviembre de 2011, contrajo matrimonio con un hombre fuera del mundo del entretenimiento.
Posteriormente, celebró la llegada de sus hijos en 2013, 2017 y 2020, convirtiéndose en madre de tres pequeños que fueron su mayor felicidad.
Un adiós que deja huella
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a sus seguidores y colegas, quienes la recuerdan no solo por su carrera, sino por su calidez humana y carisma.
Con tan solo 39 años, Kishimoto deja un legado de esfuerzo, pasión y amor por su familia.
Su partida es un recordatorio de la fragilidad de la vida, pero también de la huella imborrable que pueden dejar aquellos que viven con entrega y dedicación.
Hoy, Japón la despide con respeto y gratitud, enviando pensamientos de fortaleza a sus seres queridos en este difícil momento.
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