Preocupación por impacto prolongado y trayectoria incierta hacia Japón
📍Tōkyō | 29 de Julio de 2025
Mientras gran parte del país sufre los estragos del calor extremo, los habitantes de las islas Ogasawara —ubicadas a más de 1,000 kilómetros al sur de Tokio— enfrentan una amenaza muy distinta.

El tifón número 9 de la temporada, Krosa, que avanza lentamente sobre el Pacífico con dirección oeste-noroeste, frente a la costa de Chichijima (父島).
El tifón se ha debilitado ligeramente, pero su desplazamiento lento y errático mantiene en vilo a las comunidades insulares, donde la vida diaria ya se ve afectada por fuertes vientos, oleaje elevado y lluvias intensas que podrían persistir hasta el viernes 1 de agosto.
🌀 Un tifón que no se quiere ir
A las 7 de la mañana de este martes, el centro del tifón se ubicaba a unos 130 km al noreste de Chichijima con una presión atmosférica central de 975 hPa, vientos sostenidos de 30 m/s (aprox. 108 km/h) y ráfagas de hasta 45 m/s (162 km/h).
Sin embargo, no es tanto la intensidad lo que preocupa, sino su comportamiento. Según la Agencia Meteorológica de Japón y expertos en meteorología, una masa de alta presión en el Pacífico bloquea su camino, ralentizándolo y provocando que permanezca varios días cerca de las islas Ogasawara.
Este fenómeno no solo deja a la población expuesta durante más tiempo, sino que incrementa el riesgo de acumulación de daños, como cortes de electricidad, caída de árboles o deslaves.
🌊 Días difíciles para los habitantes de Chichijima y Hahajima
La gente en Ogasawara está acostumbrada a vivir cerca de la naturaleza, pero la incertidumbre y duración de este evento han generado especial preocupación. Las conexiones marítimas y aéreas, ya de por sí limitadas, están suspendidas o en riesgo de cancelación, dejando a estas islas prácticamente aisladas.
“La lluvia no ha parado desde anoche y el mar ruge como si algo nos advirtiera. No podemos salir a pescar, ni siquiera abrir las ventanas”, cuenta un pescador local de Chichijima. “Estamos acostumbrados a los tifones, pero no a que se queden tanto tiempo dando vueltas”.
🧭 ¿Y después qué? Un rumbo que podría sorprender
Una vez que Krosa se aleje de Ogasawara, su trayectoria se vuelve altamente incierta. El pronóstico actual sugiere que podría girar hacia el noreste y alejarse del archipiélago principal de Japón, pero varios modelos internacionales muestran variaciones significativas:
- Algunas simulaciones muestran una trayectoria hacia el sur de la región de Kii (Mie, Wakayama).
- Otros sugieren que pasaría frente a la costa del Pacífico japonés, incluyendo regiones como Tokio, Chiba y Kanagawa, donde la probabilidad de entrar en su zona de vientos severos ya supera el 10-15%.
👉 Esto significa que el área de Kanto no puede bajar la guardia, especialmente durante el fin de semana.
📊 Probabilidad de ingresar en zona de vientos severos en los próximos 5 días
- Ogasawara: 62%
- Izu Islas del Sur: 20%
- Chiba: 15%
- Tokio (zona metropolitana): 9%
- Kanagawa, Saitama, Yamanashi: entre 9 y 10%
🐦 ¿Por qué se llama “Krosa”?
El nombre del tifón fue propuesto por Camboya y significa “grulla” en jemer. La grulla es símbolo de longevidad y esperanza en varias culturas asiáticas, aunque este “Krosa” parece traer más preocupación que esperanza por ahora.
🔔 Recomendaciones para la población
- En Ogasawara, evitar salir de casa innecesariamente. Mantener reservas de agua, alimentos y cargadores listos.
- En regiones como Tokio, Chiba y alrededores, estar atentos a alertas meteorológicas durante el fin de semana.
- Quienes viajen hacia o desde las islas deben consultar el estado del transporte, pues podrían producirse cancelaciones prolongadas.
- Seguir los reportes oficiales de la JMA y medios confiables.
🧩 Conclusión: un tifón paciente, no por ello menos peligroso
Krosa no será el más potente del año, pero sí uno de los más impredecibles y persistentes. Su lentitud lo convierte en un enemigo sigiloso, que puede dañar lentamente a quienes se encuentren en su camino.
La situación recuerda que la preparación y la vigilancia continua son claves, no solo en los grandes tifones, sino también en aquellos que parecen “quedarse a vivir”.

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