Extranjero infractor: cárcel, multa millonaria y deportación
📍Tōkyō | 11 de septiembre
Un grave accidente se registró en la carretera de peaje “Fuji Subaru Line”, la ruta que conecta la ciudad de Fujiyoshida (Yamanashi) con la quinta estación del Monte Fuji (五合目), uno de los puntos turísticos más visitados de Japón.
Un automóvil conducido por Ahmed Mian Ghazi Iqras (23 años, nacionalidad pakistaní) invadió el carril contrario en una curva.
El vehículo impactó de frente contra un autobús turístico.
En el coche viajaban cinco turistas extranjeros (incluidos estadounidenses), quienes resultaron heridos de diversa gravedad.
El accidente generó alarma porque ocurrió en plena temporada de visitas al Fuji, cuando miles de viajeros acuden diariamente a la montaña.
🚗 La práctica del “taxi blanco” (白タク)
La policía reveló que Ahmed Mian no solo provocó el accidente, sino que además estaba realizando un servicio ilegal de transporte de pasajeros:
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Partió desde Asakusa, Tokio, con el grupo de turistas, con quienes había pactado un viaje privado de ida y vuelta hasta el Fuji.
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No contaba con licencia oficial de taxi ni permiso de transporte turístico.
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Se trataba de un caso de “shiro-taku” (白タク): transportar pasajeros de manera clandestina a cambio de dinero.
Este tipo de actividad ha crecido en zonas de alta demanda turística como Tokio, Kioto y el Monte Fuji, y es visto como un problema de seguridad vial y competencia desleal.
⚖️ Marco legal en Japón
En Japón, tanto el accidente como el servicio ilegal tienen consecuencias penales:
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Conducción negligente con lesiones (過失運転致傷罪)
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Hasta 5 años de prisión o multa de hasta 1 millón de yenes (≈ 6.200 USD).
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Servicio de taxi sin licencia (道路運送法違反, “shiro-taku”)
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Hasta 3 años de prisión o multa de hasta 3 millones de yenes (≈ 18.600 USD).
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Posible incautación del vehículo si se prueba uso habitual para transporte ilegal.
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Responsabilidad civil
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Las víctimas pueden reclamar compensaciones.
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Si el conductor no tiene seguros adecuados, la carga puede recaer directamente sobre él, lo que aumenta el riesgo de deportación.
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🌍 Impacto en extranjeros residentes
Este caso refleja un aspecto clave: cuando un extranjero comete delitos de tránsito o transporte ilegal en Japón, además de las sanciones penales, se arriesga a consecuencias migratorias:
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Cancelación de visado o estatus de residencia, especialmente si se trata de estudiantes o trabajadores temporales.
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Orden de deportación si la condena es firme y supera un año de prisión, incluso con suspensión de pena.
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Restricciones para volver a entrar a Japón en el futuro (5 a 10 años de veto migratorio).
Además, los turistas afectados podrían ejercer presión diplomática, lo que vuelve el caso aún más sensible para las autoridades.
🔎 Lo que viene
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Ahmed Mian ya reconoció los cargos en el interrogatorio.
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La policía investiga si hacía viajes de este tipo con frecuencia, pues el circuito Asakusa–Fuji es popular entre visitantes extranjeros.
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El caso será un ejemplo de advertencia para otros residentes extranjeros que recurren al “taxi blanco” como forma rápida de ingreso económico.
👉 En conclusión: este accidente no es solo un hecho de tránsito, sino una señal de alarma sobre los riesgos legales y migratorios para los extranjeros en Japón que realizan actividades sin permiso. La combinación de seguridad vial, turismo internacional y aplicación estricta de la ley japonesa hace que el caso cobre gran relevancia nacional.
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