WASHINGTON.- El gobierno del presidente Donald Trump decidió, el 28 de enero, implementar un plan para reducir drásticamente la cantidad de empleados del gobierno federal, según informaron medios importantes estadounidenses.
Este programa, que se enfoca en fomentar el retiro voluntario, tiene como objetivo impactar a una amplia mayoría del personal del gobierno federal, estimado en cerca de 2 millones de empleados.
Detalles del plan
•Plazo y condiciones: Los trabajadores que acepten retirarse voluntariamente antes del 6 de febrero continuarán recibiendo su salario completo hasta el 30 de septiembre, es decir, hasta el final del año fiscal en Estados Unidos.
•Impacto esperado: Según reportó NBC News, la administración estima que entre 5% y 10% de los empleados federales aceptarán esta oferta de retiro anticipado. Esto representa una reducción potencial de entre 100,000 y 200,000 empleados.
Antecedentes
El expresidente Trump incluyó en su agenda de gobierno la reforma estructural del gobierno federal, argumentando que es necesario reducir el tamaño y la influencia del aparato estatal para hacerlo más eficiente.
Este movimiento se alinea con sus promesas de campaña, que abogaban por la “desburocratización” y la eliminación de gastos innecesarios.
Sin embargo, este plan podría convertirse en uno de los recortes de personal más grandes en la historia del gobierno de EE. UU., marcando un precedente en la administración pública federal.
Implicaciones posibles
1.Reducción presupuestaria: Al reducir el número de empleados federales, se espera que el gobierno disminuya significativamente los gastos operativos.
2.Impacto social y político: Una reducción masiva de empleados podría enfrentar críticas por afectar los servicios públicos y aumentar el desempleo en sectores que dependen del gobierno.
3.Reforma estructural: Aunque el plan busca mayor eficiencia, la escala del recorte podría generar resistencia entre sindicatos y legisladores, ya que no existen precedentes de despidos de este nivel en el gobierno federal.
EL DATO
El anuncio refleja un intento del gobierno Trump de cumplir con su promesa de “reformar profundamente” el gobierno, aunque podría generar tensiones políticas y sociales en los próximos meses.
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