Aonishiki conquista su primer título y levanta la Copa del Emperador: nace un nuevo gigante del sumo
📍Fukuoka | 23 de noviembre
El joven Aonishiki (安青錦) nacido en la ciudad ucraniana de Vinnytsia y formado entre el sobresalto de las sirenas antiaéreas y el sueño de convertirse en rikishi, escribió este domingo uno de los capítulos más emocionantes del sumo moderno.
A sus 21 años y 8 meses, consiguió su primer campeonato en Makuuchi, derrotando en la final de desempate al yokozuna Hoshoryu (豊昇龍) y asegurando matemáticamente su ascenso a Ōzeki, que será oficial el 26 de noviembre.
Su hazaña no solo sorprende por la edad o la velocidad. Lo hace, sobre todo, por su origen y su historia: huyó de la invasión rusa para evitar ser reclutado a los 18 años, llegó a Japón con una mochila y un sueño, aprendió el idioma desde cero, y en apenas 14 torneos desde su debut tocó la cima del sumo. Este registro supera el anterior récord de rapidez del búlgaro Kotoōshū (19 torneos).
Una tarde de nervios, un torneo decidido por temple
La jornada final comenzó con incertidumbre. Tres luchadores Ōnosato (大の里), Hoshōryu (豊昇龍) y Aonishiki (安青錦)- estaban igualados con 3 derrotas. La noticia de la retirada médica del primero por una lesión en la articulación acromioclavicular cambió por completo el tablero.
Pero Aonishiki desde su cuartel en Kurume, mantuvo la calma:
“Si no ganaba el bout principal, no habría final. Solo pensé en hacer mi sumo.”
El primer combate del día —un intenso duelo contra el Ōzeki Kotozakura (琴桜) lo ganó con un uchi-musō perfecto. Luego regresó al vestuario, respiró profundo mientras le ajustaban el ōichō, y se preparó para la final.
En el desempate, fiel a su estilo agresivo, mantuvo la inclinación hacia adelante, provocó el tirón del yokozuna y atacó la espalda: okurinage limpio.
La arena entera estalló.
Al bajar por el hana-michi oeste, abrazó a su tsukebito con los ojos húmedos, consciente del peso emocional del momento.
“No me equivoqué de camino”: el triunfo más allá del dohyo
El deporte vs. la guerra
Cuando tenía 17 años y se preparaba para entrar a la universidad en Ucrania, el mundo se quebró.
La invasión rusa comenzó; la movilización militar obligó a muchos jóvenes a empuñar un arma. Su cumpleaños 18 —el punto de no retorno— se acercaba.
Con la ayuda del excapitán del club de sumo de Kansai Daigaku, a quien conoció en un torneo mundial júnior, llegó a Japón en abril de 2022, con tiempo contado para evitar el reclutamiento.
Ingresó como aprendiz en la heya en diciembre. En 2023 pisó por primera vez el dohyo profesional.
Tres años y medio después…
“Elegí un camino difícil, pero no me equivoqué. Hoy puedo decir que valió la pena.”
Sus padres viven evacuados en Düsseldorf; su hermano sigue en Ucrania. La victoria es un mensaje de esperanza para ellos.

Un récord histórico y un sueño que sigue
- Primer campeón nacido en Ucrania.
- Séptimo país en la historia con un yūshō en Makuuchi.
- Ascenso a Ōzeki prácticamente asegurado: sus últimos tres torneos acumulan 34 victorias (11–11–12), superando el estándar de 33.
- Es, además, el cuarto campeón más joven de la era moderna.
A pesar de la euforia, Aonishiki mantiene su mirada en lo más alto:
“Claro que estoy feliz… pero aún queda un rango más arriba. Ese es mi objetivo.”
La historia, para él, apenas comienza.

©NoticiasNippon
