TOKIO.- Un hombre de nacionalidad vietnamita, de 26 años y residente en el barrio de Kōtō, Tokio, fue enviado a fiscalía (送検, sōken) por su implicación en una red de fraude financiero conocido como “tokushu sagi” (特殊詐欺), o estafa especial, muy común en Japón.

¿Qué hizo exactamente este hombre?
Entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de 2024, utilizó 46 tarjetas bancarias (キャッシュカード) obtenidas ilegalmente a nombre de otras personas para retirar más de 28 millones de yenes (unos 170 mil dólares) desde cajeros automáticos en tiendas de conveniencia de Yokohama, prefectura de Kanagawa.
Las tarjetas no le pertenecían: fueron conseguidas de manera irregular como parte de un esquema de fraude.
¿Qué se encontró durante la investigación?
La policía de Izumo (prefectura de Shimane) mostró a la prensa el material incautado:
•Más de 60 tarjetas bancarias
•Teléfonos móviles usados para coordinar las operaciones
•Más de 50 millones de yenes en efectivo (unos 300 mil dólares)
El detenido ha sido relacionado con al menos:
•2 casos de fraude
•6 robos
Y ya ha sido arrestado tres veces anteriormente por estos delitos. Se estima que ha retirado más de 80 millones de yenes en total.
Víctimas del caso
Se sabe que, solo en Shimane, dos personas (un hombre de unos 60 años y otro de unos 30 años) fueron engañadas y perdieron juntas unos 12 millones de yenes.
¿Qué es una “estafa especial” (特殊詐欺)?
Es un tipo de fraude en el que los estafadores convencen a las víctimas para que transfieran dinero o entreguen tarjetas bancarias, muchas veces haciéndose pasar por familiares, policías o funcionarios. Luego, cómplices como el detenido recogen el dinero o retiran fondos con las tarjetas.
Marco legal
¿Qué dice la ley japonesa?
1.窃盗罪 (Settōzai – Robo)
•Artículo 235 del Código Penal Japonés (刑法)
•Castiga con hasta 10 años de prisión y/o multa de hasta 500 mil yenes
•En este caso, el retiro de dinero con tarjetas ajenas entra en esta categoría.
2.詐欺罪 (Sagizai – Fraude)
•Artículo 246 del Código Penal
•Pena de hasta 10 años de prisión
•Se aplica si el acusado participó activamente en el engaño a las víctimas.
3.不正アクセス禁止法違反 (Violación de la Ley de Acceso Ilegal)
•Si se prueba que accedió a sistemas informáticos o cuentas bancarias sin autorización
•Pena: hasta 3 años de cárcel o multa de hasta 1 millón de yenes
4.組織犯罪処罰法 (Ley contra el Crimen Organizado)
•Si se comprueba que actuó como parte de una red
•Las sanciones pueden agravarse notablemente.
¿Qué pasa con los extranjeros en estos casos?
En Japón, los extranjeros que cometen delitos graves como fraude o robo pueden enfrentar:
•Deportación (強制退去, kyōsei taikyō)
•Prohibición de reingreso al país por 5 años o de por vida
•Pérdida del estatus de residencia o visa
Recomendaciones de la policía japonesa
El jefe de la unidad de delitos de la policía de Izumo, Takano Eiji, advirtió que cada vez más estafas usan cuentas bancarias a nombre de extranjeros.
Pidió a la población que desconfíe de cualquier solicitud de transferencia a cuentas desconocidas, especialmente si están a nombre de personas extranjeras, algo que los delincuentes aprovechan para evitar ser rastreados fácilmente.
En síntesis
Este caso revela cómo las redes de fraude utilizan a extranjeros como “mulas financieras”, muchas veces contratados por internet o engañados.
Aunque el detenido dijo no saber que el dinero era producto de una estafa, la ley japonesa no lo exime de responsabilidad penal si se demuestra su participación activa.
Estar informado, desconfiar de llamadas sospechosas y verificar con la policía ante dudas es clave para no ser víctima.

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