“¡Esto no es Mario Kart, es Shibuya!”: japoneses exigen freno al turismo excesivo

 


📍Tōkyō, 4 de octubre


La escena tuvo lugar en una de las calles más transitadas de Shibuya, Tokio, epicentro juvenil y turístico de Japón.

Un grupo de extranjeros, disfrazados y conduciendo go-karts de alquiler, se desplazaba lentamente por la vía principal mientras grababan videos y se tomaban selfies.

La postal, pensada como diversión turística, terminó generando un serio obstáculo para el tránsito peatonal y vehicular: taxis y autobuses quedaron atascados, peatones debieron esquivarlos, y la calle se convirtió en un improvisado escenario de congestión y molestias.

En redes sociales japonesas, las imágenes se viralizaron con rapidez. Muchos usuarios expresaron indignación:

“Esto no es un parque de diversiones, es una calle pública”, comentaba un internauta.

Otros exigieron que el gobierno metropolitano y la policía adopten medidas más duras para evitar que el turismo excesivo siga alterando la vida cotidiana.

 

 

 

📌 Contexto social


Este tipo de actividades, popularizadas como “Mari-carts” por el parecido con el videojuego Mario Kart, llevan años siendo motivo de polémica en Tokio.

Para algunos turistas representan una experiencia única; para muchos residentes son un símbolo de la turistificación descontrolada que afecta la movilidad, la seguridad y hasta la tranquilidad de barrios icónicos como Shibuya o Akihabara.

La molestia se conecta con un problema mayor: el “overtourism” en Japón, que tras la reapertura pospandemia ha alcanzado cifras récord.

Las calles saturadas, el transporte público abarrotado y los comportamientos poco respetuosos han intensificado un debate sobre los límites del turismo y la necesidad de regulación.

 

 

 

⚖️ Marco legal y normativo


El uso de go-karts en la vía pública en Japón está regulado por la Ley de Tránsito (道路交通法, Dōro Kōtsūhō). Estos vehículos, al circular por calles normales, deben:

  • Estar matriculados y cumplir con estándares de seguridad vial.
  • Los conductores deben portar una licencia válida en Japón (internacional o nacional japonesa).
  • Está prohibido disfrazarse de forma que dificulte la conducción o que pueda poner en riesgo la seguridad de terceros.

En años recientes, el gobierno metropolitano de Tokio ya había endurecido las normas contra los servicios de “Mari-carts”, imponiendo sanciones a las empresas que permitían a turistas conducir sin protecciones adecuadas. Incluso Nintendo demandó a compañías que usaban trajes y nombres asociados a su franquicia para fines comerciales, logrando prohibiciones y multas.

Las sanciones para quienes obstruyen el tránsito o incumplen con las normas incluyen multas económicas y suspensión del servicio, además de la posibilidad de que la policía detenga la circulación de caravanas turísticas que bloqueen calles concurridas.

 

 

 

🌐 Reflexión final


El incidente en Shibuya no es solo un choque anecdótico entre turistas y residentes. Refleja un dilema de fondo: ¿cómo equilibrar la hospitalidad japonesa hacia los visitantes con la protección del espacio público y la vida diaria de los ciudadanos?

El marco legal ya existe, pero la presión ciudadana sugiere que las autoridades deberán aplicarlo con mayor rigor. Para los extranjeros que llegan a Japón, la lección es clara: diversión sí, pero con respeto a las normas locales y a la comunidad que los recibe.

 



©️ Noticias Nippon

 

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